El último paraíso de Cándido

El régimen franquista da sus últimas bocanadas y en la oficina de la censura se cuestionan cómo podrá afectar a su trabajo los cambios políticos. Tres empleados siguen cumpliendo con su misión de velar para que la moral y la sensibilidad de los ciudadanos no sean atacadas, pero su manera de afrontar esa labor es muy diferente.

Una mujer acude a la consulta de una psicóloga creyendo que su médico se ha confundido, porque solo quiere que le receten algo para los nervios. Tras el rechazo inicial, aparece el auténtico problema, ella está siendo maltratada por su marido, y prefiere seguir siendo una víctima antes que plantearse dar un cambio a su situación.

Una pareja en crisis, un hombre obligado a vender su atractivo cuerpo, y la responsable de la agencia que ofrece sus servicios, se ven envueltos en un juego muy sucio para salvar una institución intocable como el matrimonio, y donde los tramposos y las víctimas no siempre son los que más lo parecen.

Un hombre está detenido por el terrible delito de quemar banderas. El policía que lo interroga fue su amigo durante la infancia, cuando los roles de obediencia y transgresión estaban cambiados. Durante el interrogatorio aparece su propia historia y lo que los ha llevado a encontrarse en bandos opuestos.

Un reconocido intelectual se enfrenta a un descabellado reto propuesto por el editor que confió en él. Tiene que escribir un Manual de erudición para famosos que contenga todos los conocimientos en menos de doscientas páginas, y para contar con un mayor éxito editorial le impone la colaboración de una periodista del corazón. Una sarcástica comedia que engloba las tragedias de sus tres protagonistas.

Una corrosiva comedia sobre la familia unida y sobre la ambición de cada uno de sus miembros cuando un golpe de suerte les lleva a acariciar la fortuna legada por una estrella de Music-Hall... Aunque no siempre recibir una herencia supone una recompensa.
Premio Muñoz Seca de comedia 1999

Siempre se ha pensado que Cervantes creó a Don Quijote y Sancho para escribir la novela más conocida de la historia de la literatura. ¿Pero qué habría ocurrido si hubieran sido dos vagabundos de la fantasía los que se empeñaran en buscar a un escritor que fuera capaz de crear la leyenda que ellos se creían merecer?

Liquidación total no trata sobre el exterminio o la violencia, sino sobre los sentimientos y la ausencia de «hombres». Por una tienda de lencería, que se encuentra en liquidación por fin de temporada, pasan nueve mujeres de diferente edad y condición que repasan su vida y sus carencias afectivas, teniendo como testigo el maniquí de un hombre que no se parece a los que conocen.

El teatro ha sobrevivido a todas las modas gracias a su eterno conflicto: la lucha entre el arte y el negocio, entre la participación en los conflictos sociales y la complicidad con el poder. Un director teatral y un productor tienen sus particular manera de afrontar este conflicto cuando se les ofrece la oportunidad de alcanzar el éxito renunciando a la ética y a los propios sentimientos.

En el mercado del arte, Shylock es una galerista implacable. Dicta las normas, elige a los pintores que deben triunfar, tiene a su servicio al más influyente de los críticos y los grandes inversores le ofrecen dinero para que les proporcione suculentos beneficios. En un mundo globalizado no hay buenos ni malos, sólo supervivientes y víctimas.

Obra galardonada con el premio Alejandro Casona de Teatro 03, y estrenada por la compañía C+C en 2004. Una mujer que ha sido víctima del terrorismo frente a la psicóloga que le debe ayudar a recomponer su vida tras la tragedia. Dos mujeres solas que deben enfrentarse a muchas preguntas que no siempre tienen la respuesta que se espera. Entiendo que una de las misiones del teatro consiste en colocar una piedra en el zapato que nos haga cuestionarnos aquello que nos rodea.

Ha llegado la última noche, la del pánico, cuando la tragedia parece inevitable y la gente trata de hallar un refugio que los salve. Ocho individuos que no tienen donde esconderse se dan cita en un bar abandonado del que ha tomado posesión un mendigo. ¿Es la hora de las preguntas y respuestas o la de las culpas y súplicas?