En una noche de verano en Bilbao, se unen sexo y violencia, y en una mirada de odio se concentra toda la ira de todos los tiempos.
En algún lugar del planeta, el cuadro de un rey desnudo permanece oculto desde hace siglos. Tal vez ya haya sido carcomido por la humedad, destruido por el fuego. Tal vez hayan pintado sobre él capas y capas y capas. Tal vez, también, ese cuadro no llegase a existir jamás.
En la madrugada del sábado 11 de junio de 2016, un parque de Bilbao es testigo de una mirada de odio que entierra una cadena infinita de hombres y mujeres sepultados en el anonimato de la Historia. “Hay una rueda que conecta a ciertas personas en la oscuridad. En la clandestinidad. En la masculinidad.” Un emperador romano adolescente. Un teniente en Prusia. Un joven en el Tokio de los ochenta. Un estudiante de instituto del centro de Bilbao; todos ellos están conectados por la violencia y el sexo, y sus vidas y sus respectivos finales se concentran en un vídeo viral de 58 segundos.