Ataúdes de visita
AUTOR/A: Rogelio San Luis Ramos
Sinopsis
Se oyen sevillanas. Farolillos. Joven matrimonio, vestidos de flamencos, bailan y palmean alrededor del ataúd con el padre de ella. Margarita, setenta y dos años y de luto, con una corona. Se enamoraron por la ventana. Lo llevan. Han perdido su pensión. Elisa, setenta y tres años y tía de él, tira de un ataúd lleno de dinero, joyas, trajes. Heredarán los que la atiendan. Trae un gato negro. Le llama Romeo. Se asoma y la arrojan por la ventana. Roque viste de negro y vive en el asilo. Entra Elisa. Murió el gato. Resurrección de Romeo. Elisa le toca una flauta y Roque se apasiona. Vendrá diariamente. Llega Encarna, setenta y dos años, con una maleta negra. Sus doce hijos la sortean mensualmente. Margarita y Roque, que lo expulsaron del asilo, con otra maleta igual. Ella se va de casa y el marido la sigue. Juegan a la Oca. Les toca la calavera. Esperan indefensos. Regresa el matrimonio. Roque, en sueños, quiere que le toquen la flauta. Se le acercan las tres. Salen. El matrimonio intenta
Datos técnicos
Género:
Comedia
Personajes femeninos:
Ninguno
Personajes masculinos:
Ninguno
Espacio
2
Duración
90 - 120 min.
Época
Otra
Otros datos

Sobre el autor/a
Rogelio San Luis Ramos
MI BIOGRAFÍA A ESCENA Ignoraba que existía, nadie me lo había comentado. Qué sorpresa. Acudí al juzgado a pedir una partida de nacimiento para uno de mis personajes y me encontré con la mía. Había llegado a la vida, en La Coruña (España), el 22 de abril de 1935. Leía, como si fuese un libro, las páginas de mis recuerdos. Moraba en la oscuridad, era compañero de sombras sin sentido. La luz, procedente de las candilejas, me mostró la realidad. Habitaba en un escenario vacío, en un espacio de ficción. Tenía que inventar mi propio ser, surgir entre la nada. Mi imaginación iba creando el argumento que debería interpretar. Pinté el decorado del mundo, un hogar, unos padres, una sociedad. Toda la historia de la humanidad puede hallarse en las tablas sobre las que se representa su absurdo espectáculo. Era dichoso, jugaba a hacer teatro, me sentía libre. Pronto dejé de serlo. Tanques, barcos y aviones nos invadieron. Los autores morían fusilados o marchaban muy lejos. El escenario, secuestrado
Especialidad
Autor teatral.
Joven va a una cafetería. Lleva un magnetófano en la mano. Saluda contento a amigas, amigos. Se sienta en la barra; deja el magnetófano. Lo accionará cada vez que se oiga la voz. Habla con el barman. Le pide una consumición. Gran ambiente en el local. Ellos y ellas se van aproximando en la noche. Le aconseja a un casado cómo debe actuar. A través del magnetófano, saluda. Le responde la voz de una chica. Intenta conquistarla con un montón de piropos. Ella no es una chica fácil que busca una aventura. Él le responde que se ha enamorado al verla. Beben, charlan. Le propone ir a su casa. Ella se niega. No le puede hacer eso a un hombre al que quieren todas. Accede y la conquista. Ella se va y duerme. Al día siguiente y por el magnetófano, habla con ella en el jardín. La chica lo deja. Piensa si es un sueño o realidad. El fin de semana vuelve a la cafetería con el magnetófono. Puede que la haya perdido para siempre. Está triste. Va a hablar con otra. Oye que la voz de la primera sigue allí.
Posguerra. Aula con un crucifijo. Alumno dieciséis años. Profesor joven. Rezan antes de cada clase. Se explica muy mal. Temas patrióticos. No sabe; el niño es agredido. Sale al encerado, se pone nervioso. Más bofetadas. Castigado en el recreo al lado de una columna. Debe copiar una frase miles de veces. Lo deja en calzoncillos, le da con un cinturón. En casa, pasa la noche haciendo copias. El padre le da con el zapato por sus suspensos. De rodillas con los brazos extendidos con libros. Canción del régimen. Alza el brazo y le caen los libros. OSCURO. Actualmente. Desaparece el crucifijo. Profesor, sesenta años. Examen escrito con el libro abierto y oral con el libro en la mano. Insulta al profesor. El vigilante le pega con la porra. Alumno saca la pistola. Lo mata de un tiro. El profesor tiembla. Se acerca, lo pone en calzoncillos y pega. El profesor le suplica. Le obliga a estar de rodillas con los brazos extendidos con libros. Se sienta tranquilo. Enciende un porro. Fuma sin prisas.
Los libros, por si la gente no lo sabe, viven en las librerías. No están solos. El libro teatral es Blancanieves, el de poesía una bailarina de ballet, el de novela una elegante señora, el de historia una anciana aristocrática. Se sienten felices en el escaparate y se extrañan de que los que las miran vuelvan inmediatamente la cabeza por su pobre arrogancia. Así iban pasando los días hasta que retiraron al libro teatral y lo colocaron en un rincón del establecimiento. Se encontraba muy solo y nadie se preocupaba de él. El polvo lo iba deteriorando y utilizaban un plumero. Una vez, un joven lo tuvo en sus manos y pasó unas páginas... Ella lloró de emoción como si acariciasen sus cabellos. En realidad, el libro teatral no es rentable. La gente no sabe leer teatro y, a veces, se utilizan las encuadernadas obras de Shakespeare para adornar la casa o como un regalo para quedar bien. Resulta tan fino... Él continúa solo muy solo. Blancanieves aguarda a un lector que la despierte con un beso.
Luces rojas. Ella, joven atractiva, entra desesperada en camisón. Dormía plácidamente y las llamas invaden la casa. Grita; teme ser abrasada. Llama a los vecinos. No contestan. Sola entre cadáveres. Telefonea a bomberos. El fuego lo impide. Llama a los que pasan de noche. Bombero joven; fuerte. Le ofrece un cigarrillo. Le pide fuego. Él enciende un cigarro puro. Era piromano. Incendió la cárcel para fugarse. Quiere ser útil. Irá a por la manguera. Ruido del viento. La angustia. Bombero sin manguera. Pidieron la pieza a Alemania. La bajará en brazos. Ilusión como si la llevara al lecho nupcial. El fuego desaparece. Música de "La danza del fuego" de Falla. La interpreta ella al piano. Da la vuelta. Palabras dulces. En nuestros interiores hay fuegos y resulta muy grato extinguirlos. Avanza. Crece la música. Si el bombero no pudiese liberarla... Pone sus manos alrededor del cuello de él. Responde que nunca será. Mutis así de los dos por el lateral que ella había entrado tan desesperada.
Padre Lucas y Padre Abel cantan: "Salve Regina, Mater misericordia" a Madre Luz que hace ahora de imagen. Final del celibato. Ambiente muy alegre; distendido. Discoteca. Música pop. Cubatas. Madre Luz y Madre Dolores bailan solas. Salen. Padre Julio y Rafa vienen de un prostíbulo. Llegan Madre Alicia y Venus, profesional del amor. Bailan con ellas. Padre Lucas y Padre Abel recuerdan cuando se querían. Madre Luz y María Dolores, vestidas de novias y pistola en mano, les exigen casarse. Lo hace el Padre Julio. Él y Rafa van en sus aviones particulares con Alicia y Venus. Embarazo casadas. Paseo con cochecitos con bebés. Los matrimonios discuten; no se soportan. Se divorcian. Madre Alicia y Venus van al prostíbulo. Padre Lucas y Padre Abel se cogen cariñosos las manos. Nuevamente el amor. La escena vacía. Venus, que ahora viste de monja. Va lenta hasta el centro del primer término. Se arrodilla muy piadosa. Canta: "Salve Regina, Mater misericordia". Un momento. Lentamente, cae el telón.
Redacción de Charlie Hebdo, la revista humorística francesa. HUMOR habla con HUMORISTA. Viste de amarillo por interpretar a Molière. Le dice que ya conoce su final. Humor le responde que la vida es una representación de teatro. Esta vida sin humor no tiene objeto. Le anima a criticar el mundo del Tartufo con sus hipócritas y fanáticas religiones. Se encuenta mal. Humorista dice que deje sus aprensiones como "El enfermo imaginario". Humor sigue muy mal y su estado empeora. Muere. Lo retira. Entran unos terroristas. Humorista tiene mucho miedo. Les suplican que no lo mate. Ellos son auténticos y critican con sana autencidad la tragedia con humor. Lo matan y hacen lo mismo con los demás. Entra Humor. No muere porque es inmortal. Ahora viste de Ionesco como autor de "Las sillas". Está muy triste. Dice que la existencia es un invento del absurdo. Llora por los humoristas que se han ido y quiere que prevalezcan. Coloca doce sillas en el primer término. Morir de humor es convertirse en héroe.
Apropósito en dos actos. Premio del Ayuntamiento de La Coruña. Cuatro funciones en el Teatro Colón con gran éxito.
Muchos actores, orquesta, coro, cuerpo de baile, cámaras de televisión española.
Números críticos, humorísticos y reflexivos en prosa y verso que desembocaban en temas musicales del argumento a los que les puse letra con la base de la revista musical.
En una entrevista en "La Voz de Galicia", me pregunta el periodista:
-¿Tú creación supone la integración en este género?
Mi respuesta
-No sé si seguiré con esto. Lo que sí creo es que es un camino abierto que pueden continuarlo otros.
Sin menospreciar el apropósito, al que siempre he considerado, no me llenaba el aplauso fácil o la fama local.
Necesitaba el tiempo libre para los problemas del mundo y que mi imaginación, que nunca me ha abandonado y es muy exigente con mis escritos, los convirtiese en una creación incesante que poco a poco con grata lucha y responsabilidad vocacional, los fuese tornando en títulos deseados.
Al entrar el público en la sala, se encontrará en que está oscura. Los semáforos, uno en cada lateral, emite luz roja y se oye un gran ruido de tráfico. Por la derecha del espectador, entran unos personajes grotescos como sus vidas; se disponen a cruzar el semáforo izquierdo. Se paran contrariados al emitir luz luz roja ambos semáforos. Luz verde el de la derecha. Corren hasta él, lo impide la luz roja. Accidentes, gritos, sirenas ambulancias. Luz verde a la izquierda. Van decididos y el semáforo se pone rojo. Se miran angustiados. Encarcelados en una isla. Cuentan a dónde se dirigían. Vidas rotas que interpretan con los demás. Poderoso abre su cartera salvadora y está vacía. Pierden su verticalidad al marearse. A cuatro patas, se convierten en coches. Hablan como automóviles. Deciden integrarse al tráfico por la izquierda. Gritos desgarrados. Semáforos en verde. Por la derecha, entra Poderoso. Saca cigarro puro de la cartera. Lo enciende. Se dispone a hacer mutis por la izquierda.
El hijo, que tiene ahora más años que cuando falleció su padre, se dispone a escribirle una carta: "Papá: Hace mucho tiempo que no te veo". Entra su padre. Tiene los mismos años que cuando murió. Viste un pijama como en los útimos instantes de su vida. Está en un lugar en el que no se conoce. Le enseña una foto que les hicieron juntos meses antes de su defunción. La recuerda. Le habla de la llegada a la Luna, muerte de Franco, la democracia. Fallecidos... Le recuerda sus últimas horas. No hay nada que hacer; es cáncer. Tenía que arreglar un cajón del armario... Es igual. El pitillo que le lió, fumó con manos temblorosas y sonrió. No veo un burro a dos pasos... Dejar la vida con la cabeza en el vientre de la que sería su primer nieto. "Papá, hace mucho tiempo que no te veo". Vuelve y se besan. Está en pijama, se acuesta. Repite todo lo que le contó con la mayor lucidez. Sabe que no tardará su final. Ahora vive y disfruta este momento. Lo podrá repetir cuando quiera. ¡Es un personaje!
El Ayuntamiento de La Coruña, que en aquel tiempo seguía siendo socialista, me pide un apropósito. Como soy consecuente conmigo mismo, me niego. Insisten y pienso que Aznar y su derecha están próximos a desembarcar en la Moncloa como así fue. En mi imaginación, nace el deseo de escribir algo muy fuerte y grande siempre con la elegancia de la finura para impedirlo dentro de los límites de mi creación, aunque no soy militante de ningún partido para ser libre y no tener ninguna disciplina. La idea inicial crece y nace la obra. La califican de insuperable y temen por las racciones de algunos, entiendo que bastantes, espectadores. No tardo en conocer la decisión. El estreno estaba programado para el Teatro Colón y Fórum Metropolitano. Sin saber los motivos, deciden aplazar la subida a estos escenarios hasta después de las elecciones generales. Ante esta incongruencia, decido retirar el texto y seguir escribiendo lo que verdaderamente me interesa.
Sala en la que ha detenido el tiempo. Cuadros antiguos. Chica desconocida. Antonio, el cura, baila un tango con Amparo. Después la confesará. Murió su marido, la conquisto la del nicho de al lado y ya no viene. Se casará de sotana con ella. Alfonso, el hijo de ella, es un donjuán. Intentó violar a Alicia e ingresó en un convento. Superiora con el jardinero. Anuncio en prensa para recibir hombres en la celda. Ejerce de prostituta. La ideal Aurora. Voz viril. Viste de mujer. Grandes cualidades. Sabe la raíz cuadrada. Rechaza a Alfonso por querer cogerle una mano. Ella no es una cualquiera. Crítica al mito de Don Juan. Madre quiere casar a Alfonso con Alicia. Esta coge al cura del brazo. Solas madre e hijo. Vuelve Abel. Dejó a la muerta. Amparo da la vuelta a dos cuadros. Aurora es la desconocida y el hombre es Abel. Aurora viste de novia. Bodas: Aurora con Alfonso. Alicia con Antonio. Amparo con Abel. Las parejas, siempre tan sensatas, se encuentran muy dichosas. Bailan el tango inicial.
Él era invisible desde la gestación. Ella y el marido no sabían que estaba embarazada. En realidad, el hijo nació sin parir y nunca se enteraron de que existía. El hijo se disgustaba mucho al no poder comunicarse. Fue creciendo en la más absoluta soledad. Añoraba a unos padres; envidiaba a los que los tenían. Se miraba al espejo y no se veía. Su vida no era nada grata para él. Sus padres se pasaban todo el día discutiendo. Intentó consolar a su madre. La acariciaba y ella se mostraba cariñosa. Pensaba que era su marido el que se comportaba así. El cariño se convirtió en una relación fugaz. Ella pensó que el afecto era de su esposo y se encontraba feliz. El hijo se enamoró de su madre. Se sentía celoso. El marido vio una situación extraña. Habló con su mujer y le contó lo sucedido. Él le pegaba. El hijo se puso en medio. Recibía todas las bofetadas. Todo estaba roto. Sufría sin el amor de su madre. ¿Mataría a su padre? No sabía. Se miraron los tres en el espejo. ¡No veían sus rostros!
Un drama antiguo. Adolfo visita de madrugada a Irene. Le gusta. Acaba de enterrar a su marido. Espera su resurrección. Se olvidan de sus papeles. El apuntador tiene que hablar por los dos. Lo echan de su concha; se va con ella. El teatro debe ser una comunicación directa de los personajes y que llegue al público. Apuntador, ahora Benigno, habla con ellos que visten modernos. Van a una librería. Quieren buscar la auténtica obra. Bajan tres libros grandes y cada uno se mete en su tomo. Vuelan páginas de ellos. Tienen el texto y lo interpretan. Irene envenenó a su marido, ahora Benigno. Le pasaron los efectos y volvió a la vida. Ella anda con Adolfo y Benigno la mata. Adolfo mata Benigno y se suicida. Van a la librería. Bajan los libros. Buscan la obra y están ellos en lugar de los personajes. Pasa el tiempo. Los tres son ancianos. La interpretan ahora en silla de ruedas, muletas, bastón. Están reprentándola; quedan con sus bocas abiertas. Mueren. De lo alto, caen muchos libros normales.
Imaginemos que nos encontramos en un jardín paradisíaco. Pensemos que suena la Sexta Sinfonía de Beethoven. No olvidemos que Adán tiene veinticinco años. Es alto, esbelto, elegante. Va inventando palabras como Luna, Sol, estrellas. Pensemos que Eva tiene veintidós años. Es alta, esbelta, atractiva. Recordemos que visten ropa moderna. Digamos que, al verse, se abrazan y besan apasionados. También ha inventado palabras como manzana, árbol, amor. Ella coge dos manzanas y le da una a él. Comen con exagerado apetito. Pensemos que Dios, sobre unos noventa años, les dice que esa fruta puede hacerles daño. Ellos, le preguntan quién ha creado todo. Les contesta que él por ser Dios. Coincidiendo con la tormenta de la música, lo cogen por el cuello por arrogancia y disminuye hasta no verse. Llega la placidez de la sinfonía. Ideemos que Adán le dice a Eva que es propietario de todo. Fabulemos que ella le contesta que ahora ya no posee nada porque, en sus manos vacías, ya no está la palabra amor.
Despacho del Papa. Cardenal trae periódicos. Acusan a la Iglesia de pedofilia. Todas la víctimas vienen en manifestación hacia el Vaticano. Los dos bailan "El relicario". Papa coge una escopeta. Dispara a la plaza. Ficción. Llega la Virgen, que se pinta, y le reza. Ella le dice que Freud se encuentra en los libros de Teología. Oran a una mujer que protege a un Niño. Baila el "Ave María" de Schubert con Ella. Va llegando gente. Huyen disfrazados de monjas. Vuelven. Cardenal se confiesa con el Papa. Violó a un niño que se cortó las venas y ahora se moviliza. Entra Julio. Le gustaba de joven. Se casó, tiene hijos. Le apunta con su pistola. Papa se confiesa con Cardenal. Julio deja la pistola sobre la mesa. La coge el Papa y lo mata. Incendia el Vaticano y se tira por la ventana. Cardenal habla renovar la Iglesia. Virgen le dice que aprueben el celibato. No le responde. Será el nuevo Papa. El Vaticano arde. Silencio en la manifestación. Cesan las llamas. Luz sobre el cadáver de Julio.
Traducción al gallego de mi obra "Los felices ochenta".
A los normales conocimientos que tenía por haber nacido en Galicia, tuve que estudiar y leer mucho para adquirir un lenguaje correcto, culto y ágil.
No había consistido en traducir palabra por palabra sino en reflejar el ambiente, costumbres y espíritu mágico de mi tierra.
La obra mereció la grata consideración de filólogos, escritores y autores teatrales gallegos que me aportaron un par de rectificaciones.
Esta farsa está dedicada al recuerdo de mis antepasados entre los que se halla mi tío abuelo, Xesús San Luís Romero, poeta y autor teatral en la que destaca su obra dramática en verso "O fidalgo", estrenada con gran éxito en el Teatro Principal de Santiago de Compostela, muy representada en toda Galicia, latinoamérica, guión cinematográfico que no se llevó a cabo y actualmente un clásico de la cultura literaria gallega.
Pareja en un piso distinguido. La pareja de vecinos de al lado vienen a saludarlos. Se sientan en sillones. Aunque ella no recibe a nadie, vendrá a sentarse; le gustaría llevarlo a casa. Los invitan. La vecina pide un bisté con patatas fritas. Tienen prisa y ella se va con la bandeja. La pareja le gusta haber dejado el pobre barrio en el que no usaban peine los domingos. Vecina llega y pide seis cebollas. Se sienta en el sofá. Hablan de una nueva peluquería de lujo asiático. Tiene cita. Le pide trescientos euros que devolverá en cómodos plazos sin intereses. Señora ríe. Hoy trescientos euros no es nada. Alaba el sofá. La señora se lo pone en la puerta. Vecina llega a exhibir peluca. Le molesta la braga. Le pide una. Le da una docena. Vuelve. Su marido está apagado. Quiere que haga de psicóloga. Juntos los dos. Vecina ilusionada. Llega él. Pregunta por ella. Entra por no prestarse a eso. Vecino entra extrañado. Si él... Se van molestos y se mudarán de casa. La pareja se abraza alegre.
Luz tenue. Se ven, nada más, las cabezas de Él y Ella. Están confusos por encontrarse así. Desearían tener manos para llegar a su final. Se sienten agresivos y se insultan. Vuelven sus cabezas. Se hablan. Tienen sueño, duermen. Despiertan contentos. Dejan de estarlo al contemplar su realidad. A cada uno, les sonreía la vida. Comentan la felicidad de sus matrimonios, los hijos que llenaron sus hogares. Cómo fueron creciendo hasta ser libres y tomar el relevo. Amores, casarse, alegría de los nietos. Sus miembros van fallando hasta quedar con sus cabezas lúcidas. Su salvavidas es un sillón. Memoria de la historia del mundo e ideas incesantes. No ven a los demás. Desaparecen. Luz. Ahora son dos cabezas jóvenes. Se enamoran, besan. Envejecen como antes. La luz va bajando en su trágica escena. Se miran y no se ven. El telón caerá sobre ellos como una guillotina. Segundos de existencia hasta dejar de ser. Oscuro. Luz en el primer término. Sin vida, se ven sus dos cabezas de ancianos.
MADRE y PADRE traen bebé de dieciocho años. Viste de azul. Regatean precio. Gratis. Lo bautizan como César. NIÑO tiene cinco años. MADRE lo descubre por moverse boca abajo en la cama. Dice que debajo está su imaginaria compañera de la escuela. ELLA le cose el pantalón corto a su falda. Lo amenaza con decírselo a su padre. Le suplica de rodillas. Todas son prohibiciones. PADRE pone guantes de boxeo. Gran paliza. NIÑO tiene siete años. Hará la primera comunión. Se confiesa y omite su proceder. Sacrilegio. Comunión. ELLA está delante y escapan. Vuelven. Comulgan. NIÑO lo había imaginado. Devuelve en la calle. La rueda de un coche asesina a Dios. Tiene dieciocho años. Vuelve a la pila bautismal. El agua destroza libros de Teología y flotan los de Filosofía que lo equilibraron. Pide certificado de apostasía. Hace un barquito que flota. Lo guarda y sale a la calle. Aparece ELLA. Van lentos el uno hacia el otro. Se esperaron siempre. Van a abrazarse felices. Quedan estáticos. Brazos alzados.
Por un lateral, entran los Invasores. Dos mujeres y dos hombres. Son una gran potencia mundial por haberles vendido armas. Conversación entre ellos sobre la seriedad de la guerra sin dejar nunca el humor en toda la obra. Están muy seguros de su victoria y piensan que la conquista del país será un paseo militar. El enemigo no aparece y temen una estrategia. Cansados de esperar, deciden ir a pasear e interesarse por los comentarios. Hacen mutis por el foro. Por el otro lateral entran los Enemigos. Dos mujeres y dos hombres. Están nerviosos y temen la derrota pues apenas tienen armas. Se hicieron los muertos para no entrar en combate y los descubrieron. Ven desprecio de los Invasores. Hacen mutis por el foro. Por él, entran los dos generales con un sable y detrás cada una de sus tropas. Los soldados se declaran en huelga de guerra. Comprensión de sus generales. Retiran las balas de sus fusiles y las plantan. Esperan su cosecha. Van apareciendo Hitler, Mussolini, Franco, Videla y Pinochet.
Chica y dos chicos van a misa para ganarse confianza del Cura. Solos en ir a la iglesia. Comulgan por excesiva hambre. De noche, vuelven para guarecerse del frío. Fuman, beben, cantan, bailan. Ella y chico joven evocan cómo se conocieron. Van a dormir debajo de los bancos. El mayor es sonámbulo y le atrae chica. Lo apartan. Cura los ve. Los echa amablemente del templo. A la noche siguiente, acuden. Desnudan Virgen y santos. Visten sus ropas. Suben al altar. Cura les reza. Se acusa de desear a la joven. Reprenden y bendicen. Cura angustiado por voces en sus mente. Dialogan. ¡Milagro! Callan. Extrañado, los descubre. Quitan sus ropas y se las ponen a los maniquís que tenían. Cura expulsa a los mendigos de la casa de Dios. Traen carretillas con madera. Las vuelcan. Cura intenta echarlos. Se rebelan. Hacen una hoguera. La saltan. Obligan a saltar al Cura. Lo hace. Leve luz roja. Se oyen sus voces. Cura infierno. Ellos de agradable calor. Crece la luz roja. Mueren. Adagio de Albioni.
Escena vacía. Voces de ELLA y ÉL en cada lateral. Discusiones, agresividad. Entran. Hablan con móviles. Pareja joven. Rota y aislada. Se comunica así. Guardan móviles. Desean un hijo. No pueden tenerlo. A él lo estimulaban los vecinos y se mudaban cansados. Aprendió. Desea que a ella la inseminen. No quiere. Piensa en bancos de semen por pobres, como donar sangre, y no aristócratas para su árbol genealógico. Decide ser ella vientre de alquiler. Él llama a Vientres de alquiler informatizado. Llega ARTURO. Conversa con el marido. Aparece Ella y van a su habitación. Fecundador agotado. Le dan un gran bocadillo. Volverá mañana. Más gastos. El llama a Vientres de alquiler. Llega ROSA. Queda embarazada al momento. Ella disgustada. Se vuelve para devolver. Tiene una niña y él un niño. Ella lo abandona. Se siente solo. Niño está mal. Telefonea a Ella. Está con Arturo. Llega Rosa. Le habló Ella. Coge al niño. Lo ve muy mal. Muere. Le dará tierra. Desea vivir con Rosa. Le responde: Comprende.
Director monólogo del nieto empresarios. Tres generaciones del teatro español. Autor se ofrece como experimento escénico de su muerte. Simula, con bastón, envejecer. Traen ataúd. Bandera anarquista. Entra Muerte. Lo pare. Niño de la República. Himno. Ortega y Gasset. Teniente Castillo, Calvo Sotelo. Guerra. Dos hermanos en trincheras distintas. Muerte les trae mantas. Mueren. Unamuno, Millán Astray. Queipo de Llano, muerte de Lorca. Payaso Rámper. Celia Gámez. "Ya hemos pasao". Canciones posguerra. Hablan por señas. Una de las 13 rosas. Evocan hasta Felipe VI. Memoria histórica. Autor teclea y lanza folios. Se enamora de Muerte. Rejuvenece. No puede rebelarse contra su personaje, Muere frente al mar. Pareja baila tango. Había una vez un circo. Sale del ataúd. Todos caras de payasos. El mayor espectáculo del mundo. Actuación payasos, hombre traga sable, salto Águila del Everest. Trapecios. Muerte coge Autor. Deja caer. El teatro llora.
Carcelero canta, baila. Golpes. Celso hace túnel. Seguridad. Mató abuela con novio. Herederos maltrato. Juicio sin abogado. Viste de presidiario. Bar perdición. Rafael será preso mayoría edad. Uniforme. Celso y Nuria. Susto presidiarios. Rafael debe delinquir. No sabe. Casta pareja. Dos camas. Celda nupcial. Carcelero champán. Rafael esposado. Carcelero lo libera. Vació Banco de España. Billetes con foto torero Manolete. Libertad cárcel en mundo pernicioso. Brindan y beben. Carcelero muestra celda Rafael. Prostituta por necesidad. Cliente muchísimo dinero. Mitad cada uno. No aceptó. Sin realizarse. Denunciada. Se fugó en penal. En bar conoció presidiario. Celebrar despedida de solteros. Más luz. Celso, chaqué. Nuria, de novia. Marcha nupcial de Mendelssohn. Carcelero y Rafael les echan flores. Se abre puerta foro. Cama matrimonial. Baja luz. Mutis por el túnel. Carcelero castigado a otro penal. Rafael traje presidiario, esposas, bola. Soñamos con ser libres en nuestra propia cárcel.
Obra escrita con la autora italiana MARIA GIUSEPPINA PAGNOTTA. Monólogo trágico en un acto. Espectáculo de duración normal. Luz. Ella, entra. Habla al frente. Violada, torturada y muerta por un monstruo que fingía celos para dominarla. La sociedad patriarcal, que se caricaturiza, fue propicia para estos seres. Estudio psicópata. Historia de criada y señorito fascista. Expulsada. Violada en la noche por tres. Termina en un prostíbulo. Psicópata finge ante la psiquiatra. Poseerá y matará. Su cuerpo entre montones de libros lanzados. Detienen al monstruo. Juicio. Feministas. Prisión corta. Sale. Veja a otra parecida. Taparon a la Justicia para no ver la realidad. Viene con velo rojo de sangre. El escenario es un inmenso cementerio en el que caben todas las del mundo. Coro de muertas. Exigen vehementes. Prisión perpetua sin revisión por reincidentes. Reivindican sus derechos. Un campana toca a muerto. Baja la luz. Velo negro de la muerte. Pierde equilibrio. Cae. Cierra los ojos. OSCURO.
Matrimonio mayor. Regresan de nuevo restaurante. Él habla de su pensión y ella de trabajar en el hogar. Discuten. Tristes comidas para olvidar hijos. Se fueron de casa. No han vuelto más. Ahora, se alegran. Ella desearía comer de primer plato un difunto. Él se sorprende. Accede. Llaman a la puerta. Es un mendigo joven y andrajoso. Se la cierran molestos. Piensan que es el manjar ideal. Ya no está. Deciden buscarlo. De madrugada, lo encuentran. Quiere suicidarse. Duerme solo en la calle. Siempre sueña que es pobre. Lo traen a casa. Le dan un caldo limpio caliente. Lo anhelan. Sospecha cama redonda. Es para ingerirlo. Les suplica de rodillas. Toma una pastilla. Amordazan para no gritar. Él le clava una navaja. Muere. Lo saborean hasta los huesos del esqueleto. Crimen perfecto. Habla en sus estómagos. Murió del veneno. La oveja negra. Sus hermanos se casaron. Son ricos. Volverán. Ellos muy mal por el veneno. Oscurece. Se mueven inestables. Se abre la puerta. Caen muertos sin ver hijos.
Madrugada. Ella simula tener un bebé. Le habla: Papá vendrá pronto. Llega él. La acusa por trasnochar. Ella acuesta al niño. Le extraña la hora. No tiene reloj. Ella entiende que ha jugado. Llora el reloj de oro regalado en tiempos felices. Le acusa de arruinarse, por perder todo, expulsarlo del trabajo por robar. Viven en un pobre apartamento. Friega cientos de escaleras. Él hace de niñero. Crío no irá al mejor colegio y universidad para ser un hombre relevante. Ella se divorciará. Él suplica de rodillas. La agrede. La ata a una silla, Asfixia al crío. Ella se desata. Soñadora. Le da el pecho al bebé. Sus pechos están secos. Él tiene la pistola para jugar. Apunta. Ella no teme morir. Le dispara. Elige. Esconderlos o perpetua en la cárcel. Sale. Detonación. En el suelo sin fuerza. Que haya una muerta más, ¿qué importa al mundo? Desearía que su sacrifico fuese el fin de la violencia de género en el mundo por sexo, patricarcado, frustaciones. Diana..., Marta..., Ana... Asunta... Muere.
Se oye "El coro de los esclavos" de Verdi. Tres esclavas uniformadas pobremente. Coro de ellas. Al querer rebelarse, quedan con las bocas abiertas. Latigazos del vendedor que se dirige a tres compradores como un charlatan de feria. Las adquiren para sexo. Se hastían. Las escupen, bofetean, humillan. De rodillas, les limpian los zapatos. Ellos dejan caer las cenizas de sus cigarrillos en sus cabezas. Friegan rápidas los suelos. A cuatro patas, como yeguas en una carrera con fusta que ganan los tres. Ellas se pintan, maquillan, visten lujosos trajes de las amantes de ellos. Las llevan a pasear como sus esposas aristocráticas. Las presentan. Conversaciones imaginarias en las que son tratadas como grandes damas. Inclinaciones y besar manos. Se rebelan por tanta crueldad. Quieren ser mujeres libres. Los apuñalarán. Las desarman. Deciden estrangularlas. Vendedor sorprendido. Oscuro. Luz. Compradores con las manos en los cuellos de tres bellas muñecas. Vendedor dice: Esa no era mi mercancía.
Abadesa y Monja octogenarias. De rodillas y rezando el rosario frente al lateral izquierdo. Toda la vida orando para alcanzar el cielo. Sus rodillas sufren. Señora octogenaria de mantilla española. Católica y de derechas de toda la vida. Desearía su distinguida vida a alternar con Dios. Cardenal octogenario, que sustituiría al Papa que nunca muere, preferiría canonizarlo. Misionero octogenario era aplaudido en el púlpito. Los hombres le tiraban cigarros puros y las mujeres prendas íntimas. Puso un estanco y un comercio de lencería. Como milagro, se libró de ser misionero a la cazuela. Pobre octogenario en huelga de hambre. Sueña en majares en el paraíso. Arrodillados, avanzan. ¿Será el camino? Idicador: Al cielo, 3 km. Felices. Siguen. Se ve el mar, árboles, flores, césped verde. Llegan. Un muro. Megáfono. No contesta. Desaparecen mar, árboles, flores, césped. Oprimidos por grandes piedras y guijarros. Luchan angustiados. Caen al suelo. Cierran los ojos. Silencio al morir la esperanza.
Coinciden en una calle solitaria. Viento. Ella protege su falda. Se enamoran. Desea ser violada. Él le quita su braga negra y huye. Habla con la voz de ella hasta poseerla. Sale del dormitorio y la ve. ¿Ella es realidad o ficción? Desaparece. El párroco. Al no ir nadie a la iglesia, visita a los feligreses. Lo confiesa. Se acusa de actos deshonestos con él mismo. Es natural. Tiene un amigo cura y se confiesan mutuamente. Quiere que lo case con la prenda y se niega. Padre y ella de pantalones. Petición. Ella sale, entra con una pieza azul celeste que da al padre y este a él. Marcha nupcial. Entran puerta sala ellos. Etiqueta. Padre prenda blanca en bandeja. Escenario. Mutis padre. Juez los casa. Sí fuerte de él y voz ella. Noche de bodas. Ella vuelve. Lo sigue queriendo. Él irá al juzgado para divorciarse. Desiste. Final de ella por fetichista y onanista. Le da un paquete. Mutis. Soledad. Abre paquete. Bragas de todos los colores. Las lanza al aire. Sobre su cabeza, arco iris de dicha.
Monja desea tener un hijo o decirle al Padre Antonio: Vamos a por la parejita. Murió el mito del jardinero. Juega con la muñeca de niña. Se siente madre. Irene y Esther, con más de sesenta años, se encuentran en el jardín. Cada una empuja una silla con una muñeca. Al marido de Irene, una mujer se lo pidió prestado, se negó y se lo robó. Su pareja precisaba un trasplante. Se lo dio y olvidó. Marido e hija de Esther desaparecieron. Amamantan muñecas. Irene se ve ridícula, desea ahogar el sueño. Nunca matarán la ficción. Llora una niña en el torno que dejó Mujer. La recoge Monja. Irene y Esther embarazadas. La primera inseminada y la segunda salio para que la violaran. Esther pare. Monja la enseña muerta. Irene paga por la niña. Las cuatro llevan un atáud blanco en el cementerio. Lo abren. Está vacío. Monja en el convento. Sombras y gritos en una pantalla. La mala educación y su locura matan hospicianos para hacer el bien por si ricos pagan el traspante que necesitan para seguir con vida.
Salón lujoso. Dos mujeres, dos hombres. Ellas, trajes de noche y ellos, rigurosa etiqueta. Cortesía grotesca al entrar unas y otros. Ellos se inclinan y besan sus manos a ellas. Beben solemnes una taza de té como símbolo de la mayor aristocracia. Ruido. Es una ventosidad. Le animan a otra. Se esfuerza. Grandes aplausos. Pronuncia unas palabras de agradecimiento. Los demás recuerdan ventosidad ante el Papa, en la ópera Rigoletto, dictador. Salen. Polka de Strauss. Entran. Bailan finamente, mostrándoles sin desnudarse sus traseros. De espaldas al foro, simulan miccionar. Ellos las cogen por sus hombros y se besan. Mutis para amarse como infieles. Entran doloridos. Simulan defecar frente al público. Los rechaza la otra pareja. Les cuesta. Se despiden. No pueden salir. Se han convertido en personajes de la obra. Quieren ser actores libres. Quitan sus ropas. Visten sencillos. Salen. Irán a la cafetería de enfrente. Hay baño, tomarán café. Un foco ilumina vestidos y etiquetas. Un momento.
Ruido armas de fuego. Todos mueren. La Tierra mayor cementerio. Él nada, huye. Bombas sobre el mar. Se para. Esquiva una. Ve una isla. Entra. Desaparecen ruidos. Halla paz. Gran árbol. Toda clase de frutas. Come plátanos. Tira mondas. Busca escoba, barre. Coge sillón. Descubre una biblioteca. Trae un libro. Se sienta. Lee. Llega una morena en bikini. Cree que es una sirena. Sus fantasías. Ella pasa la aspiradora. Le pone otro sillón. Ella coge un libro. Leen sentados diálogo amor. Interpretan. Entran para amarse. Salen y entran. El amor muere . Ella lo dejará. Le suplica. Ella dolor de cabeza. Se acuesta. Entra una sirena. Rubia, melenas, pechos sin tapar. Piensa que es mujer. Platos en árbol. Vals de Strauss. Bailan, la besa. Ella es ahora una sirena con pechos sin tapar. Al descubrirlo, cesa vals. Lo dejan. Desea la nada. Suena vals. Ballet sirenas. Para. Le cantan "Amado mío" de Rita Haywordth. Se tira. Sirenas cogen su cabeza. Se defiende. Ruido bomba mientras ellas lo ahogan.
Jardín. En un banco, se sienta Sonia. Cincuenta y cinco años, atractiva, lujosa. Habla de la llegada de la primavera. Entra, Pedro. Dieciocho años y se sienta al lado de ella. Él, le comenta sobre sus grandes conquistas. Se buscan y se hacen pareja, Bailan un tango. Murmuraciones sobre la diferencia de edad. Ella le lleva a su casa. Van a amarse y él huye miedoso. Su padre murió, su madre vive con otro que ahora es gran agresivo, La maltrata. La inutiliza para violar al niño de doce años que ve como niña y asesinar a su madre. Sus conquistas eran para que no vean una inexistente homosexualidad. Por ser psicóloga sin ejercer, va a curarlo con la terapia del Psicodrama del sudamericano doctor Moreno. Supera violación, pero su madre vive para él. Le deja por no ser amor. Se buscan. Ella muere y ve la muerte de su madre. Baila un vals con el cadáver. La pareja se encuentra en el banco del jardín. Se ven un gran parecido. Bailan el mismo tango. Cesa la música. Bailan con gran perfección.
Oscuridad. Hombre a cuatro patas. Viste de negro. Es un toro. Corredor muerte. Adiós, vaquilla Dorita. Camión como fusilados guerra. Charlas mayoral. Españas Belmonte y Joselito. Manolete, Arruza, Domingo Ortega, Pepín Luis Vázquez. Sánchez Mejías. Sus tres obras de teatro. Freud. Poema Lorca. NO-DO. Alcance los españoles. Luis Miguel Dominguín, número uno. Televisión. El Viti, Paco Camino. Brindis de El Codobés. Bajo Radio Pirenaica y olés a Curro Romero. Ahora, Talavante, El Juli, Roca Rey, Morante. José Tomás. Ve toro muerto. Depósito de cadáveres. Clarines y timbales. Su hora. Dolor divisa. Larga cambiada aún sin ver. Presidente, el que va a morir te saluda. Luz. Verónicas, arrebolera. Atroz picador. Peto. Morir dignamente. Banderillas. Gran faena. Tocan "Domingo, Domingo Ortega". Naturales, molinetes, manoletinas. Que mate pronto sin estocadas, descabellos. Aplausos en pie. Pañuelo naranja. Indulto. Verá a Dorita, Vivirá diez años. Semental. Gajes oficio. Pasodoble "Manolete".
Él, cincuenta y cinco años, al público. Palabras de realidad y ficción en teatro. Fiesta de juventud en el foro. Entra ella. Veinte años. Hogareña, lectora. Estudia Historia. Se citan en una cafetería. Sorpresa en la gente por la diferencia edad. Nace el amor. La invita a la soledad de su apartamento. Va a amarla. Eso le horroriza. Él, que estudió Psicología y no ejerce por trabajar en empresa relevante y ser lector, intentará curarla. Su padre murió. Padrastro maltraba a su madre. La ató. Vio violación hija de diez años. Alteración por la catarsis. Le enseña a respirar. Defensa angustia. La va relajando. Miedo a un hombre sin cara. Es la de él. Vuelve. Relación normal. Está curada. Le hace ver que cuando tenga cuarenta años, él sumará setenta y cinco. Leen hastiados. Llegaron a esas edades. Discuten. Le mata con el bastón. Resucita Quitan ropas. Son como antes. Quiere que ella viva. Lo deja. Fiesta jóvenes. Le gusta uno. Él lee. Le cae libro. Cierra ojos y baja su cabeza sin vida.
Final celibato. Cura y Monja visten sotana y hábito. Coinciden. Charla sobre pasado. En discoteca. Bailan separados"El rock de la cárcel" de Elvis. Ahora juntos "Perfidia" por Luis Miguel. Nace el amor. Desisten casarse por lo civil. Embarazada. Pasean cochecito con niño. Llora y lo amamanta. Pasan dieciocho años. Tarta con las velitas. Hijo las apaga molesto. Tiene terror a la muerte. Esperaba mayoría de edad para denunciaros por asesinato. Sorpresa en padres. Dudan de su mente. Hace cola en el juzgado. Padres le llevan alimentos. Duerme en el suelo. Le tapan con mantas. Denuncia. Padres en el banquillo con esposas. Juicio. Hijo, acusación particular. Cadena perpetua. Igual demás hijos. Pasa el tiempo. Hijo, retira denuncia. Visita a su madre. Llega padre para una relación mensual. Les quita esposas. Espera. Libres. Discuten. Padres lo estrangulan. Jueza, Abogada, Fiscal ancianos comentan. Muerte padres. La Tierra es un planeta desértico. Fallecen. Baja la luz sobre cadáveres.
Él ve el escenario vacío. Sube. Inventa el público. Ella simula teclear: Muy señores nuestros, Muy señores nuestros, Muy señores nuestros. Él entra con un látigo y exige más rápido. No puede. Avanza algo mientras sigue con el látigo en el suelo. Agotada. Recuerda al hombre que sustituye por un empleo mejor. Responde que ganaba mucho. Las mujeres son una nulidad. Trabaja lo mismo que él. La mira lascivo. La desea. No accede. Le muestra un billete. ¡Ni por todo el oro del mundo! La viola. Se crece y dice que ahora se irá y no la verá jamás. Piensa que va a denunciarla. Le impide irse. Pone un puñal en sus manos y la fuerza para que se lo clave. Cae muerta. Sale. Viene con un saco. La mete en él. Simula teclear muy rápido Muy señores nuestros. Se dirige a un personaje invisible. La chica era muy trabajadora, señor policía, pero tan depresiva. ¿Estaba dentro de un pozo? Me disgusta mucho. Pone sus manos dentro de un lateral y las saca esposado. En los laterales, se ven un puñal y un saco.
Mi obra número 150. Tras un breve recuerdo sobre mi teatro y el general. AUTOR se dispone a escribir en su mesa. JOVEN le pide que le dé vida. Debe esperar. Sigue como nada entre sombras. Por galantería, crea a MUJER que busca ser perfecta y anhela un príncipe azul. No es bueno que esté sola. Crea HOMBRE. A ella no le gusta y tiene que modelarlo. Por consideración nace JOVEN. Mutis AUTOR. La pareja se enamora. A JOVEN le gusta MUJER. No es correspondido. Mutis JOVEN en un papel muy molesto. Entra AUTOR. La pareja va a su apartamento. Se escucha brindis y baile. Entra JOVEN. Trae una bomba. La bota. "Popeye, marino voy". Puede ser el inventor de la bomba atómica. ¡Un gran científico! Se oven palabras tiernas de la pareja. JOVEN se torna indignado. Les arroja la bomba. Brotan llamas. Les invaden. Todos se refugian próximos a mesa. AUTOR abre sus diez cajones con sus obras. Muerte personajes. AUTOR, que piensa en Pirandello, Unamuno y Jacinto Grau se inmola entre sus personajes
Cura duerme en el confesionario. Beata lo despierta. Su marido no tiene relaciones con ella. Él la piropea. Coge un transistor y se oye la canción de Machín "A Habana Cuba me voy, aunque no haya carretera". Ella baila, provocándole. Hacen sexo virtual. Desea quitarle la ropa pues no entra nadie. No quiere. Quedan satisfechos. Le da un sujetador que olvidó. Quedan para mañana a la misma hora. Padre Lucas recuerda los actos de antes. La adoración nocturna para que los casados echasen una cana al aire, el Sermón de las Siete Palabras, Santas Misiones, el rosario de la aurora. Padre Lucas habla de lo poco que ganan mientas una secta viaja en primera en avión. Padre Lucas habla de vender iglesias. Modernizarla y poder decir que el Papa va de putas. Sin desahogo no habría homosexualidad. Clara vive con él. Harán la huelga. Sacerdote quería ser jesuita por los pergaminos de madre. Clara lee un manifiesto entre aplaudos. La huelga es un éxito. Sacerdote es un esquirol que misa y casa. La nov
MÉDICO le abre la puerta de su clínica a TIERRA. Ella se encuentra mal. La ve hermosa con sus ríos, mares, fuentes. Le gusta el galante halago. Tiene mareos. Le habla del éxito con sus admiradores. Médico le receta unos comprimidos. Tres al día. Deberá volver dentro de un mes. Ella vuelve enseguida; teme perder su equilibrio. Al galeno, le sucede igual, ve un caso grave. Precisa desintoxicarse. Dióxido de carbono, calor por el deshielo del Ártico y la Antártica, humos de coches y fábricas, huracanes de vientos, olas gigantes, humos de infinitos cigarrillos. Se escucha fuerte el viento, las olas que se desbordan. El calor los van extenuando. ¡Todo es un caos! Se acentúa el desequilibrio de los personajes. Luchan sin fuerzas para sostenerse en pie; seguir viviendo. Se ven derrotados. Se abre una cortina en el foro. Son muchos los cadáveres hacinados en la calle. ¡Todos muertos! Se miran terriblente angustiados. Les es imposible seguir en esta inútil lucha. Los personajes caen muertos.
Altar de una iglesia en la que se venera a San Valentín. Chicas y chicos cantan: "Hoy es el día de los enamorados".Molesto por estar siempre de pie y no en un sillón. Tiene sueño. Pone el contestador automático para las súplicas. Duerme. Peticiones. Despierta. Responde a todas por teléfono. Entra Religiosa. Vieja y fea. Enamorada de él. Quiere que obre el milagro. La convierte en una bella novicia de dieciocho años. Se enamoran. Desean amarse. No puede ser en el templo. Es caro un hotel. Cartel de: El santo está en el baño. Llaman a un taxi: ¡Al convento! Gran ambiente. Cubatas, fiestas, amores. Regresan. Ella trae a una niña. Le da el pecho. No se casarán pronto. La boda costaría mucho. Invitaciones a santos amigos, todas las monjas conocidas, el cura. El santo vuelve a su sitio. Ella se queja de cansarse todo el día con la niña. Se la entrega. Monja duerme sobre un banco. Él le canta una nana. La niña duerme. Pone el contestador automático y duerme Petición. Chicas y chicos cantan.
Ella va a un concurso de memoria. Lo ganó el año pasado. Ahora, no recuerda.Su pareja la escucha por radio. Él decide llevarla al médico. Diálogos absurdos y humorísticos. Ella le sirve comporta de manzana a la cena. Les gusta. Vuelve a traerle la misma cena. Se acuestan. Ella no le quiere engañar con él por ser honrada. Le echa de la cama o lo hará su pareja. Duerme en el suelo. Así que ella duerme , se acuesta. Despiertan normales.Decide tener una gran biblioteca. Se la trae en una carretilla.Ella lee "Julio César" de Shakespeare. Se queda dormida sin pasar hojas. Camina agotada y mal. Él desea suicidarse. Debe ayudarla. No le ve. La estrangula . Ataúd. Vela. Entierro. Solo. No puede vivir sin su compañía.
Entra ella. Joven,atractiva, sana. Son felices. Lee "Hamlet". Bailan apasionados un vals. Ella pregunta:¿Puede una persona ser y no ser al mismo tiempo? Nunca. Ella cae muerta al suelo. Él, que su mente la había creado, se acusa de no saber hacer su personaje. Cae al suelo. Muere.
Niño se siente mujer. En su primera comunión, sufre por ver a las niñas de novias y él de marinero. Se niega a comulgar.Juega con una muñeca rota que desaparece, Va con sus padres a la playa. Simula hablar con la misma muñeca que se ahoga. Lo recuerda a los dieciocho años. Va a suicidarse. Lo impide madre. Decide contar su tortura. Padre le da un puñetazo. Madre le ayuda. Padre le lleva a Psicóloga. Lo operará Cirujano.En el sanatorio la atiende enfermera. Es Mujer. Pub. Cubata con Psicóloga. Conoce a Chico. Fuma en una Cervecería. Se acerca Chico. Van a su apartamento. Se entrega. Pronto, le huele mal. Él la agrede. Ella lo amenaza con matarlo si le pone la mano encima. Los demás personajes desean el final para seguir vivos. Coro de ellos. Se oyen pasos. Se sienten vivos en sus laterales. Entran Mujer y enfermera. Visten de novias, cogidas de la mano. Hablan sobre sobre el beso.Fersonajes dichosos. Las dos suben el velo. Se besan. Los demás, alzan los brazos. Rápidamente cae el Telón.
NARRADOR se refiere a espectáculos, historias bajo la carpa. Circo en un teatro. AUGUSTO y PAYASO que tiene una depresión.Lágrimas, pañuelos. AUGUSTO dice que parece Arias Navarro. Zapatos grandes. Adelanta pie derecho y es Hungría. Retrocede el izquierdo y regresa. Temor al psiquiatra. Preguntan por tu prisa. Si vas al de digestivo, dicen que estás mal del intestino. Si vas al psiquiatra. comentan que estás mal de la cabeza. Se disfraza para ir. Todos lo hacen. Sala de espera, parece un carnaval. Consulta. Debe volver mañana sin disfraz y cura. FOFÓ sale de su estarua de Vallecas para ver la reaparición. Teatro lleno porser el mejor payaso del mundo. Lo anuncia NARRADOR. PAYASO no aparece. FOFÓ va colaborar con AUGUSTO. FOFÓ, ¿Cómo están ustedes? NARRADOR : Ante ustedes, , despues de curarse de su depresión. ¡¡Payaso!! Apauden fuertemente todos. No aparece. NARRADOR, abre la cortina. Se ve ahorcado a PAYASO. Cierra detrás de cortina. FOFÓ y AUGUSTO, Hoy,el circo se viste de luto.
Había pasado muy bien las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Existía una cosa que no le gustaba. Abuelos, padres, hermanos, tíos, primos, amistades y demás familia, tenían a su derecha a sus esposas o compañeras. Su edad, treinta años. Más o menos, siempre se había relacionado con chicas, pasándolo, la mayoría de las veces, aceptablemente. Comenzaba con una frase afectuosa o un cambio de fotos y finalizaba con un ya nos verenos. Su madre le decía: A ti hay que hacértela de encargo. No lo pensó más, Comenzó a escribir su carta a los Reyes Magos. Melchor, Gaspar, Baltasar. Oriente. Soy Agustín. Deseo que Sus Majestades me traigan la mujer ideal. Bella, inteligente, siimpática, rica vida interior. La envió urgentemente. Fue a la cabalgata. Les gritaba. ¡Soy Agustín! ¡¡Agustín!! Los Reyes se miraron y le guiñaron un ojo. Regresó dichoso a casa. ¡Se la traerían! Limpió un zapato, llenó tres copas de licor dulce, escrbió un catel grande: ¡¡Bienvenida!! Organizó todo. Se acostó nervioso. Durmió.
En el foro, los Reyes de Suecia. En el lateral izquierdo, los Nobeles galardonados. Se levanta el Rey:. Señoras y Señores: Queda abierta la sesión para conceder los Premios Nobeles del presente año. Se sienta. Se levanta Autor: Majestades, Nobeles actuales, ,que han sido o se han ido. Como actual Nobel de las Letras por ser Autor teatral, les diré que nunca he pensado alcanzar la goria sino preoceparme por trabajar e intentar mundos nuevos, aunque decía el creador español Jardiel Poncela, precursor del absurdo, que en el teatro esta todo hecho, pero queda todo por rehacer. Mi recuerdo a "El auto de los reyes magos" primera otra española del Siglo XIII, nuestro Siglo de Oro, en el XVI y XVII con Calderón de la Barca, Lope de Vega, Tirso de Molina. Aristóteles definía el teatro como imitación de la acción. Permítenme que la respete y lo comsidere tan antigua como el hombre por ser mimético.
Deseo una entrevista con Francisco Umbral. ¿En su tumba? ¡En el cielo! Los que fueron famosos en vida, van al purgatorio hasta que el tienpo lo sitúa en su sitio. ¿Para localizarlo debo ir a Sol y transbrdar en Goya? ¡Necesito urgente la entrevista! Hallé un gran edificio. EL CIELO. PROPIEDAD DE DIOS. RESERVADO EL DERECHO DE ADMISIÓN. Pulsé el timbre y aparece San Pedro. Vengo a entrevistrar a Umbtal. ¿Me hace el favor? Tecleaba su Pluma 22. Vengo a hacerte una entrevista. Dragó, ¿sigues con tu divismo y mala leche? El que tuvo, retuvo. Estoy en el cielo a ver si encuentro a mi hijo y no lo veo. Aquella leucemia, Paco. Escribía un libro sobre un niño. Nadal, Príncipe de Asturias, cuatro novelas entre las mejores, de la historia. Pues sí.
s
sa
LUIS, , hombre joven, está desolado por haber perdido su empleo de enterrador. Tratade de consolarlo, en en una sala, su también joven pareja MARISOL, en un diálogo pleno de humor negro. Él, que se consideraba el mejor enterrador de la historia, cree que el enterrador actual lo hace muy mal y busca solamente el espectáaculo. MARiSOL le frae un ataúd de oro con el que fue galardonado. ÉL se relaja dentro y le dice que le ponga la tapa como una manta. Le suplica que se siente encima. Quiete morir famoso y no vivir como un fracasado. Se apaga y se enciende la luz, Cementerio. Está ENTERRADOR, MARISOL y PADRE. ENTERRADOR acusa a PADRE de escribir hoy un artículo muy duro en la prensa contra él y lo va a denunciar por semejante calumia. MARISOL, llora. Ahora es una viúda muy joven. Se oye la música. Baila un vals con ENTERRADOR. Se suelta. Entierro de LUIS en su ataúd de oro. PADRE. MADRE, HOMBRE1 y HOMBRE2 lo llevan a hombros. PLALLINERA1 y PLALLINERA2 lloran incesantemente. LUIS resuci
Obra de humor con un absurdo del principio al fin. Suena fuerte una marcha nupcial, Por el foro, entran felicísimos EL y ELLA. Son dos ancianos de edad muy avanzada. EL viste de etiqueta y ELLA de traje de novia. el esea amarla apasionadamente, pero ella padece de un incurable trauma. Le tiene horror a las relaciones por ser violada antes de nacer. Era dichosa, nadando en el vientre materno. Sus padres se amaban y sintió, en la membrana que la protegía ser atacada por un tiburón. EL le dice que debió ir a la comisaría a denunciar el caso, ELLA le responde: ¿Cómo iba a ir si no había nacido.Tras convencerla, acepta y se acuestan en una cama que hay en el escenario. Simulan amarse. EL tarda mucho. ELLA le va cronometrando el tiempo. Una, hora, dos horas, tres horas, cuatro horas. Ríe: ¡No sabe! ¡No sabe! Los personajes van creando otros. Comen un mendrugo con un vaso de agua. Entran en escena Mayordomo y Doncella. Viajarán a París en su casa inteligente. Aparcan cerca Arco del Triunfo.
La MADRE de todos los españoles en nuestra querra civil. Vive con sus dos hijos. Uno, falangista, el otro marxista. Durante la comida, cada uno de ellos defiende sus ideas mientras la radio va emitiendo noticias. Las dos Repúblicas, la dictadura de Primo de Rivera la marcha en barco, desde Cartagena, de Alfonso XIII. Asesinatos del Teniente Castillo, Calvo Sotelo, marcha de Lorca a Granada, después de despedirse de Vicente Aleixandre, por presentir una España que arde y está a punto de estallar. Hostilidad. Golpe de Estado del General Franco en Marrecos contra la !! República. Guerra. Los hijos en el campo de batalla. Madre va apreocuparse por ellos. Les da café, abriga, el falangista muere. Madre le da el pecho, resucita. Vencen los nacionales. Dictadura. Marxista condenado a muerte. Gran cena, amor con una de la Sección Femenina.Subir y bajar comprenetados brazo. Falangista culpable por querer que su hermano se quede en casa para interrogatorio. Gran puesto. Madre lo echa de casa.
Matrimonio feliz. El marido, que estudió en los Jesuitas y quiso serlo, no llegó a ordenarse al casarse. Ella, era atea. El iba a comulgar a escondidas. En el comulgatorio, conoce a una mujer bella y honesta. Le propone que sea su amante espiritual. Acepta. Los visita y la esposa encantada porque la otra le ofrece a su marido lo que ella no le puede dar, La amante se confiesa. Elige se padre espiritual. Cura se apasiona. Bailan un tango con música de armonio. Esposa, Amante y Esposo discuten sobre sus ideas. Él tiene una relación con ella, que va a discotecas y le gusta el rock. Èl se confiesa. Cura intuye y no le da la absolución. Se la dará otro. Cura, enamorado de la amante, le pide a Dios que pueda poseerla. Al no hacerlo, ata una cuerda gruesa a un gran Cristo y se ahorca. Sin fuerza, su trágica agonía, Entran los tres. Asombro al verlo. Esposa sale. Él quiere saber sobre la vida. Amante le contesta: "Esta es la respuesta". El cadáver de CURA es como un triste muñeco en el aire.
Ambiciosa farsa trágica en el escenario y sala del teatro. Siete actores entre el público. Un grupo teatral busca el neorrealismo del absurdo. Un Dios asexuado y bondadoso pasa siglos en la oscuridad. Nace la luz. Habita en su cielo. Crea a los primeros padres desnudos. Se aman así. "La parte contratante de la segunda y tercera parte" quieren ser propietarios de la Tierra. No tendrían nada en la cuarta generación. Matan al creador. Ruido de barcos y aviones. Entran teniente y dos soldados. Disparen al aire. El teatro es para gente inmoral y ociosa. Fusilan a los actores. EL y ELLA, la memoria histórica del teatro español suben a escena. Protestan y quieren matarlos. El público avanza agresivo. Cesan disparos de barcos y aviones. Los militares huyen. ¡El treatro es inmortal! EL, autor y ELLA actriz, hablan. Vuelven a sus butacas. Los muertos ,vivos en la ficción, saludan al respetable. El actor que hacía de Dios ya no piensa en suicidarse para no destruir el mundo al quitarse la vida.
Señora anciana e inválida en silla de ruedas. Hija mayor, que insulta y agrede a su madre. Llora. Ambas de alta alcurnia. Después de apropiarse de su fortuna, construyó un apartamento aislado para que no molestase. La atiende, lujosamente uniformada, una cuidadora fuerte. Camas y baños lujosos para Señora. Poco dinero para gastos. Sueldo para Cuidadora. Hastío. Juegan al póker. Cuidadora, el resto. Señora ve el resto y su silla de ruedas. Juego revuelto. Señora camisón para dormir. Cuidadora debe velarla. Se acuesta al cerrar los ojos. A cuatro patas al abrirlos. Se insultan. Crece el odio. Señora telefonea a hija. Señora mata a Cuidadora. Llega hija. La mata madre. Va a la alta terraza. Ve gente pequeña. La silla entra sola. Fuerte ruido. Un foco ilumina la silla de ruedas.
Autor se refiere a una neumonía atípica del pasado con virus y a la pandemia. El presidente del país habla de ella. Nombra a vicepresidente tercero para erradicarla. Este promete conseguirlo si le ofrece la vicepresidencia primera. Lo hace y muere. El nuevo presidente reúne a tres sabios. Trabajarán gratuitamente. Van al monte con escopetas de caza. De una cueva, sale Virus. Es un personaje grotesco que va cambiando de colores. Disparan sin matarlo. Mutis Virus. Entran en la cueva, nuevos disparos. Salen sabios sin escopetas y brazos en alto. Fusila a los sabios. Vuelve a cueva. Isabel II de Inglaterra. La reina sola se considera la propietaria de la Tierra. Entra Autor. Dice que será la mitad y que Gibraltar nunca será negociable. Cinco de la tarde. Grita: ¡Té! ¡Es la hora del té! Mutis de autor. ¡¡Mi reino por una taza de té!! Entra Autor con una bandeja con dos tazas de té. Beben con modales exquisitos. A lo lejos y entre sombras, se ven infinidad de seres. Luz. Muertos caminan...
Él piensa. Suena "Y quién es él?" Teme que un ladrón le robe su felicidad conyugal. Habla con Médica vejada por su marido. Bebe, juegos en casas particulares que se dejan ganar para captarlo, mujeres a las que hace natillas. Les aplaude. Desean uno así. Trasplante de corazón a Anciano. Le quitan corazón viejo. Anda sin él, hablan los dos corazones. El viejo suplica vivir. Corazón nuevo a Anciano. Se enamora de Médica que cambia. Se le aparece por sitios distintos. Médica le dice que sufre alucinaciones. Habla con Esposa. Lo anima. Él se enamora Médica, pero quiere a Esposa. Médica se insinúa. Esposa le dice que la ame. Lo hace. Ahora deja de interesarle. Médica le pide que se casen. Aparece Esposa. Le empuja hasta Médica. Médica hasta Esposa. Se reitera el juego. Aparece Anciano. Mutis corriendo por el foro. Médica, al ver la partida perdida, corre hacia Anciano. Se oye: ¡No corras tanto! Él va cohibido hacia Esposa. Se abrazan amorosos. Esposa comenta: La crisis de los cincuenta...
Centenario de Gila. Rogelio en cementerio. Llama en su tumba. No puede salir. Le anima. Gila, ignora combinación caja. Encuentra una que cogió al enterrador. Se saludan. Rogelio trae tarta con las cien velitas. La comen mientras dialogan humorísticamente. Rogelio le propone que vuelva a ser él. Gila se niega y no quiere ser un cadáver exquisito como hizo Francisco Umbral con Cela. No lo busca Rogelio. Ahora será él. Gila trae teléfono. Encima mesa. Rogelio en patio butacas. Ahora hablará con Dios. Funcionario le dice que escriba un e-mail a Dios@cielo.com. Hablará con Él. Rogelio le anima y sale. Es el cielo. ¿Está Dios? Que se ponga. Crítico y humorístico diálogo. Jugarán al ajedrez. Dios se duerme. Está agotado por arreglar siempre las goteras del universo. Sale. Voz de mujer. Nunca le ven. ¡Padre Nuestro que estás en los cielos! Nada. ¿Es la nada? Que se ponga. Es muda. Rogelio al público: Mi homenaje a Gila, extensivo a generación Gómez de la Serna, Jardiel, Mihura, Tono, Neville.
Periodista feliz con vocación. En la Escuela de periodismo, le enseñaron amenidad y agilidad. No se preocupa de sus lecturas ni de sus sueños literarios. Escribe mucho en su mesa de redacción. Al día siguiente, su artículo es bello. No se parece al suyo por el corrector. El director le envía de corresponsal a una guerra. Nadie dispara, contendientes son amigos, las armas se declaran en huelga. Le manda a otra guerra y es una fábrica de ataúdes. No sabe si murió o no. Como premio, el director le pide que entreviste a Dios. Se sienta en un jardín. Decide hacer algo imaginario. Desde el principio, el hombre adoró a la naturaleza y nació Él como un personaje. Prefiere conocerlo. El cielo está informatizado. ¿Está Dios? Que se ponga. Por teléfono, le pregunta si ganó la oposición a creador y por existencia guerras, desgracias, diferencias sociales. Vuelve a la redacción. Habló con Él. Le entrega todo lo imaginado al director. Una voz pregona la entrevista. Dios es una invención del hombre.
Ella desolada. Iba con hijo y marido a ver el mar. Chocó con coche. Murió bebé. La pareja se distancia. Los ingresos menguan. Desesperado, se mató al llegar a una playa. Ella ha perdido el interés por seguir viviendo. Desea habitar en el mundo de la nada que ningún navegante ha descubierto. Botella, que es una mujer primaveral, entra en su casa. Se asombra que una botella esté en su hogar, le hable y conozca sus desventuras. Le ofrece una botella y un vaso. Ella prefiere beber a morro. Botella es abstemia. Hace apostolado de felicidad. Ella bebe y se embriaga; está dichosa. Termina la botella y la tira. Saldrán a divertirse. Ella se encuentra mal y devuelve. Botella la lleva al lecho, se va. Ella despierta molesta. Ha pasado tiempo. Le pide alcohol en su cuerpo. La acaricia. Botella le obrece sus labios. Se besan. Embriaguez. La ve una sirena sucia. Peces gigantes que la devoran. Cae. Muere. Delirium tremens. Siempre el mar. La dicha no es gratis. Botella sale. Oscuro. Luz sobre Ella.
Iglesia. Confesor censura a los que no vienen. Proselitismo. Cada feligrés traerá uno. Les dará papeletas y sorteará una botella de anís. Abre el confesionario. Una pareja de jóvenes hacen el amor. Los amonesta. Protestan. Espera resignado. Los confiesa. Salen cogidos de la mano. Confiesa a una casada. Sale para acariciarle las piernas. ¡Niño, quieto! Pregunta deseoso veces que evitan tener hijos. Molesta. Le dijo que los evitaban. Lo acusa de inmoral. Grandes penitencias. Comulga altiva. Confiesa a colegiala de catorce. Sexo de palabras. Le ofrece los labios. Ella pone una capa y quita la peluca, Es una chica de treinta. Humillado. Hombre con una carretilla. Si por robar se devuelve lo hurtado con comisiones para el culto, por matar hay que devolver al finado en secreto de confesión. Le entrega el cadáver. Confesor lo lleva a la viuda. Si no servía de vivo, no lo va a necesitar ahora. Confesor deambula con la carretilla. Se para. Doctor, lo vendo para trasplantes y arreglo iglesia.
Despertador. Octogenarios vuelven oficina. Ocupan sitios a los de despidos libres. Visten camisones y pijamas. Ayudas para movilidad. Bastón, muletas, silla de ruedas. Toman y cambian medicamentos. Carreras entre ellos. Cientes imaginarios. Amores. Jefe lee periódico y ayudan a firmar por padecer de párkinson. Diferencia céntimo. Lo guardó él. Agotados. Tiran sus ayudas. Se agarran paredes. Caen en su ratonera. Despertador. Los mismos de cincuenta años. Ahora vestidos normalmente. Jefe los hipnotiza para rendir. Uno lee un poema. Suplica de rodillas. Le queman el libro. Eventos artísticos promoción. Ensayo de obra teatral "Caperucita". Censura por ser el lobo feroz los potentados. Alzan manos. Atenderán atracador al haber dinero. Empleada con pistola para ingresos. Hastiados. Bailan "El rock de la cárcel" de Elvis Presley. Añoran ancianos jardín. Les falta mucho. Llega jubilación. Cuadran en falso. Canto a la libertad. Van muy ilusionados hacia el foro. El último que cierre la puerta.
Palacio de Meirás. Dictador lee libro de Biblioteca de Emilia Pardo Bazán. Carmen extrañada. Le habla éxito de crítica con "Diario de una bandera". Su conflicto de Edipo. Gran amor a su madre y humillado por su padre. Vergüenza al divorciarse, amancebarse con Agustina en Madrid y ser el único que puede criticarle. Le rinde honores de Almirante a su cadáver. Hija habla para el NO-DO. Lo único al alcance de todos los españoles. Yerno está agotado. Trabaja mucho en hospitales sociales y privados. Opera como simultáneas de ajedrez. Tendra un enfermo y, si muere, un muñeco. Nieta lee "Hola". Boda frustada como reina. Dictador enfermo. Consejo de Ministros con cables. Plaza de Oriente. Muere. Gente visita Meirás. Dictador y Carmen salen de sus tumbas. Huyen. Excursiones. Anciano. La Memoria Histórica. El palacio es un día de sueldo de los trabajadores de La Coruña. El pueblo lo recuperará. Lo invaden. Con una maleta, Hija y Nieta van a su paraíso de Suiza. Hija olvida nombres yernos Nieta.
Él, veinte años, viste de ciclista. Desea ser el mejor de sus ídolos: ¡Los superará! No le gusta estudiar y ve, en su vocación, la mejor carrera: La Vuelta, Tour, Giro, Mundial, Olimpiadas. Despierta. Día de Reyes. Le dejaron una bicicleta. Corre por un mundo que ya es suyo. En su coche, una señora le reprende. Responde obsceno. Discuten. Sigue. ¿Quién es ella? Preparado para La Vuelta. Ya está en la serpiente multicolor. Saluda al mundo que lo ve por televisión. Sigue en el pelotón. Agotamiento. Se recupera con las vituallas. Los del coche le animan. Está en solitario. Aplausos, tocan su espalda. Lo van alcanzando seis. Piensa en retirarse. Comienza a escalar un puerto muy alto. Corre, corre mucho. Se aproxima a la meta. Solo con otro. Es un esprínter. Piensa en los besos de las chicas y ramos de flores. Gana. Alza los brazos. Un señor le da la mano. Pone el maillot amarillo. Pregunta por las chicas. Se entristece derrotado. La mujer no se disfraza de azafata para adorar a un héroe.
MATEO, de etiqueta y cara blanca, muerto en un ataúd. Farolillos de verbena. Se oye "Sarandonga". IRENE, traje de noche, baila. Habla con él. Pareja rota que los une la ficción. Le enseña certificado de defunción, hacer una fiesta en el tanatorio. Al morir la esperanza, queda la imaginación. Por interpretar el papel con vehemencia, muere. Escenas de ensayos y este estreno. No suspende la función por fallecer. Continúan. MARTA le da el pésame a ella. Serenata a su marido en el nicho del cementerio con una guitarra. Canta una ranchera, bailan. Las otras muertas con un acordeón sobre los puentes del Sena. Maracas, batuta y una sinfónica. Inmensas colas de admiradoras. Lo deja. ELADIO, viste impecable y cara blanca, le pide perdón. Bailan las parejas un tango. Se insinúa a Irene. Mateo lo estrangula. Se hacen amigos. Las viudas serán libres. "Sarandonga" sin letra. Ellas dejarán de ser recatadas. Bailan felices. Ellos se ofrecen entrar en ataúd. "Tú primero". Crece música. "Por favor, tú".
Farsa musical de humor en verso y en un acto. Era una asignatura pendiente en mi repertorio al evocar a Jardiel y Muñoz Seca. Como me gusta el mundo del espectáculo, no solo de tragedias viven los humanos, me decidí a dar forma a una revista musical con vicetiples, vedette, conocidas canciones a las que puse letra y apoteosis final acordes con el argumento. Visión particular del Tenorio de Zorrilla en el que desmitifico a los personajes de Don Juan y Doña Inés, aunque seguirán en el eterno mundo de la ficción de modo diferente. El inicio de "¡Cuán gritan esos malditos!". "¿No es verdad, ángel de amor?"o exageradas hazañas de una mujer nueva. Brígida antes del rapto de un conquistador en penosa decadencia. Las alegres monjas del convento. La invención de Fray Antonio; un casto capuchino en la celda de un monasterio y que las circunstancias le obligan a hacer un elegante striptease de cilicio con el que se defendía de las tentaciones. Ágiles situaciones en verso. Ingenioso divertimento.
Mujer y hombre mayores. Cogidos de la mano, vienen dichosos de contemplar el crepúsculo como hacen diariamente. Hablan de este momento como la paz que hay en su interior y lucidez en sus mentes Son una pareja feliz excepto un puñetazo que él le dio a ella por una discusión al principio. Ponen la mesa, cenan y recogen. Ella vuelve a poner el mantel para cenar nuevamente. La disuade. Se niega a dormir con él por ser una mujer honesta y no saber su nombre, No recuerda hijos y nietos al no visitarlos. Puso encima un camisón y sale. Él va a buscarla. Regresan. Ella compró un gran libro y se desnudó en la calle. Le dice que vista normalmente y ella le pide que no mire. Él se desespera por el alzheimer y tratarla , en el lecho, como a una muñeca. Lee el libro al revés. Él decide tirarse por la ventana, cae al suelo y le pregunta. Hermoso morir viendo la amada. Oscuridad en el que lo desconoce. Voces de los dos escena puñetazo. Libro que tira y lo mata. Ella habla. No sé... No sé, policía.
Francisco entra con gran paquete. Es una muñeca tamaño de una mujer. Bellísima. Mira el libro de instrucciones. La programa y le da vida. Luz de Fuego se comporta normal y algo estática. Hablan. Ella busca su príncipe azul. Van a su cuarto. Regresan. Ella decepcionada y él agotado. Se equivocó y le salió ninfómana. La agrede hasta ser su esclava. Le ordena ir al cuarto. Llega Antonio. Le tiene una sorpresa. Entra La Joven. Preciosa. Antonio la desea. Ella paga y va a otro cuarto. Antonio no es homófobo. Francisco le recomienda Luz de Fuego. Paga y va a ella. Se va La Joven. Francisco duerme. Antonio dichoso. Los orgasmos de ella son múltiples. La dejó tenblando. Madruga Francisco. Vuelve La Joven. También Antonio que paga más. La Joven sale al no querer fugarse su pareja. Francisco ocupado. Antonio y Luz de Fuego que encuentra su príncipe azul. Francisco mata a Antonio. Pegará a ella. Danza Ritual del Fuego de Falla. Coro de Muñecas avanza agresivo hacia el cuello de él. Crece Danza.
Día siguiente del ultimátum a Irak. Bush, Blair, Aznar van de turistas a Bagdad. Estatua Sadam. Ciudad pacífica. Hablan con Mateo, filósofo; Arcadio, poeta; Eva, embarazada y viuda. No creen ser invadidos. Ríen de sus presidencias. Avión. Los despiden con pañuelos. Bombardeo. Escombros, muertos hacinados. Monólogos filosóficos, poéticos y desafiantes. Van ardiendo sus casas. Ella da a luz a un niño. Llora. Amamanta. Muere así por bala. Velan sentados al hijo póstumo. Lo dejan con todos. Flores de papel. Arcadio se enamora de Eva. Escena amorosa. Lo rechaza. Vuelve vestida de novia. Simulan abrir una botella de champán y brindar en copas. Mueren los tres. Cae ahorcada la estatua de Sadam. Presidentes. Bush reparte billetes. Los tres muertos resucitan muy blancos e indemnes. Acusan a presidentes con armas. Los llevan a una sala. No hay nadie. Entran muertos. Visten de toga. Forman mesa. Ordenan pasar presidentes. Juicio. Cadena perpetua. Solos. Penumbra. Quieren huir. Imposible.
Monólogo trágico. ÉL, dieciocho años. Viste mal. Apenas se ve. No sabe dónde se encuentra. Siente que es formado como los trozos de un abrigo roto. ¿Es sin ser? Quiere oír la voz que crea la suya. Se halla en el vientre de su madre. Temperatura grata en un río que aprende a nadar. Desea el título de vivo. ¿Cómo serán sus padres? Dice a su madre que no entretenga a la comadrona. Llega al mundo. No ve a sus progenitores. Estarán de vacaciones; les gusta esquiar. Los ve tristes. Bombardeo constante. Los acusa de irresponsables por no usar anticonceptivos. Un invasor abusó de ella y su marido lo consintió. Los censura. Mama en el pecho de la madre. Una bala la mata. Tiene apetito. Otra bala mata al marido. Luz. Sale. Entra. Ha crecido con otros refugiados. Recorrieron kilómetros para un mundo pacífico. Horror y hambre. Alambradas, muros, vallas. Acciona para pasar. Cae. La sangre ahoga sus cuerpos como si disparasen balas invisibles. Muertos que retornan al vientre de la tierra. Muere.
Seis personajes entran por la derecha. Van hacia la izquierda. Se paran, se sientan cansados, reanudan ilusionados su caminar. OSCURO. Monólogos de ellos: Religiosa de rodillas y rosario. Filósofo con libros para saber la verdad, madura automarginada con botella de vino, brillante estudioso en el paro, Chica invadida por el cáncer y refugiado que huye de las guerras. Desisten seguir y deciden ahorcarse. Traen sogas. Graznidos cuervos al poner cabeza, cantos pájaros al sacarla. Todos los sitios son áridos. Árbores desnudos. Filósofo con Religiosa, Estudioso con automarginada y Refugiado con Cancerosa. Tienen hambre. Visión árboles con fruta. Simulan hartarse. Sus intestinos se mueven. Son mierda en la basura. Vuelven a caminar. Piden sus deseos en la izquierda. Es un muro. Retrocen derrotados. Se marean. Luchan por recuperar su verticalidad. Un disparo mata a Refugiado. Los demás se arrastran hacia las sogas de los árboles. Van a cogerlas. Tres fusiles se ven en lo alto de la izquierda.
Penumbra. Nerea, ligera ropa, ama tapado. Lo guarda en armario. Luz. Luis, su marido, celos. Mutis. Saca Diana armario, esconde baño. Se arregla. Marido abre armario. Emilio la halaga. Luis los apunta con pistola. Sale Diana. Ellas se besan. Las humillan. Murió amor. Ellos salen. Ellas sueño erótico. Evocan aventuras de infancia. Salen. Ellos bebieron. Sonia, hija de Luis y Nerea, va a dormir. Emilio a su casa. Luis se echa en la cama, vela cadáver amor. Amanece. Nerea lo despierta. Emilio y Diana. Esclavas prejuicios y maridos oficiales. Diana quiere hijo fecundación in Vitro. Embarazada. Pasean todos. Hablan con seres imaginarios como matrimonios ideales. Parto, salida con el cochecito. Su marido presume. Las dos lo llevan ahora. Marido escándalo con el cochecito. Sonia soluciona parejas. Ellos se van. Nerea pasea a la niña. Sonia seduce a Diana. Dos sombras. Nerea pistola sien hija. Diana va a estrangular bebé. Patetismo. Ellos furiosos. Todos inmóviles como una fotografía fija.
Esposa resucita y es voz que le compaña. Vienen, por deseo de sus hijos, a llevarlo a un asilo. Va a matarlo con escopeta, no sabe y lo lleva manos en alto. Madre Angustias es un personaje teatral. Sordos, poca visión, Parquinson, Alzheimer, silla de ruedas, bastones. Dormitorio. Su padre viene a dormir a su hija. Confusión parejas. Monja inventa cartas de admirador e hijos. Las leen felices. Ilusión. Visitas contrarias a los textos. Se rebelan. Voz se convierte en una anciana real. Coro de ancianos. Monja les aconseja el final del autor. Quitan maquillajes y pelucas. Son jóvenes. Bailan "Caminito". Baja la música. No la oyen. Seres grotescos y trágicos bailando torpes. Monja los anima. No pueden. Cesa la música. Se marean y se buscan desesperados. Caen muertos en un oscuro tango sin música ni letra. Monja seguirá en su papel. Le dice a nuevos residentes que esperen por la limpieza de las habitaciones. Oscuridad. Se oyen amorosas las voces del marido y su muerta que había creado.
En un lugar de, por ejemplo Cultalandia, un golpe de Estado prohibió la lectura para que el pueblo no se cultivase. Nació una minoritaria oposición que leía. Un joven iba por la calle feliz mientras leía un libro de Antonio Machado. Un joven que lo vio no dudó en robárselo para leerlo. Otro joven leía "Bodas de sangre" de Lorca. La escena representa... Escuchaba que terminase pronto que le faltaba el final. La rebeldía los unía. Una hermosa chica se sentó en un banco. Leía a Baudelaire. Ellos se sentaron a su lado con sanas intenciones. Acabaron recitando juntos: "Para no ser los eternos esclavos del tiempo, embriagaos sin cesar...". Decidieron los tres vaciar la Biblioteca Nacional para turistas. Una noche, pusieron antifaces; derribaron su puerta. Pasaron horas, la desvalijaron con sus carretillas. Estaban agotados. ¡No podían más! Fueron descubiertos. Los juzgaron y condenaron a muerte. Las escopetas iban a ejecutarlos. Sacaron un libro y leyeron: "En un lugar de la Mancha....".
Isabel habla por teléfono con su marido. Comerá con Pedro. Timbre. Abre. Es un cura. Hace apostolado por las casas al no ir gente a iglesias. Simpatizan y se aman. Es Emilio, su marido. Al dejar el sacerdocio, precisa este estímulo. Pedro habla por teléfono con Isabel. Se gustan. Emilio lo descubre. Ella se va. Él quita la sotana que anda sola y sale por la ventana. Él desea tener su mismo fin y recapacita. Entra Adriana. Se querían hace tiempo. Vive en él como en sueños pasados. Vuelve Isabel. Se la presenta. No se oyen ni ven. Van al espejo. Ahora hablan. Isabel, volverá a amar a su marido y Adriana lo conquistará. Le da un puñal para que la mate. Lo hace y salen. Él vestido de obispo con una sotana que le regaló Isabel. Regresan. Está Isabel. Le da un puñal para que mate a Adriana y se libere del pasado. Lo hace también. Isabel y Emilio no se conocen y son dos extraños. Ambas deciden apuñalar a Emilio. Lo hacen. No es nadie y muere. Puede que él nunca haya existido. Las dos hablan.
Rogelio muere, va al cielo. Propiedad de Dios que arregla las goteras del universo. San Pedro le deja pasar. Alli conoce a Jesucristo, la Virgen María, San José, muchas santas que andan locas por bailar tangos. Se hace amigo de Santa Teresa y, como el ambiente no es nada gratificante, decide hacer una obra teatral con los que están allí y ser el primer autor que estrena en el escenario del paraíso. El tema es la memoria histórica de una nación. Por ejemplo, España. Será desde la Dictadura de Primo de Rivera hasta la huelga de los controladores aéreos. Los intérpetes doblan sus papeles; la función es un éxito. Dios sigue sin verse. Santa Rita dice: ¡Padre nuestro que estás en los cielos! Silencio. Rogelio y Santa Teresa regresan a la Tierra. A ella le gusta Ávila. Hay un baile de máscaras. Él se difraza de capuchino. Bailan. Entran los del cielo. Todos bailan dichosos en una noche mágica. Suena "Cambalache". "El mundo siempre ha sido y es una tontería". Baile en el Carnaval de la nada.
Escenarios simultáneos. Situaciones paralelas. HOMBRE 1 con MUJER 1 y HOMBRE 2 con MUJER 2. Al primer hombre solo le gusta la belleza y cualidades de la pareja y al segundo solamente el sexo. Fracaso.HOMBRE 1 con MUJER 2 y HOMBRE 2 con MUJER 1. Fracaso. MUJER 1, que se ve de la cabeza a la cintura, con HOMBRE 1 y MUJER 2, que se ve de la cintura a los pies con HOMBRE 2. Fracaso. Así, MUJER 1 con HOMBRE 2 y MUJER 2 con HOMBRE 1. Fracaso. HOMBRE 1, que se ve de la cabeza a la cintura con MUJER 1 y HOMBRE 2, que se ve de la cintura a los pies con MUJER 2. Así, HOMBRE 1 con MUJER 2 y HOMBRE 2 con MUJER 1. Ellos duelo con florete. Ellas se unen en una sola y se ríen de los hombres. Dejan el duelo; se unen en uno solo. Hombre y Mujer se conocen mientras pasean por la calle. Simpatizan, se quieren, desean. ¡Sueñan con tanta dicha y felicidad y no piensan que algún día eligirán caminos distintos! Se abrazan, besan y acarician. Se aman muy apasionados. Falta el beso final de la película.
Mesa con un ordenador a cada lado. Sillas. Por un lateral entra un hombre maduro y por el otro, una mujer de menor edad. Ilusionados y ajenos a todo. Teclean. Se muestran impacientes. Permanecen así un momento. Se tornan dichosos. Teclean y hablan solos al comunicarse. Se preguntan de dónde son. Ambos de Madrid. Él vive en el Paseo de Zidane y ella en la Avenida de Ronaldo. Dicen sus nombres y edades. Él quiere seducirla virtualmente. Ella se ríe. El hombre se emociona y le dice que le morderá el cuello. Entre grandes carcajadas, la mujer se niega por tener tortículis. Desisten. Hablan de lo desgraciados que son con sus parejas. Comenzarán juntos una vida nueva. Se citan en la estación de Atocha. Cogerán el tren que los lleve a la felicidad. Para conocerse, él llevará un sombrero cordobés y ella una peineta. Salen y entran así. Son pareja. Mintieron con nombres, edades, domicilios. Ella buscará la dicha. Sale. Ruido de tren. Silencio. Él se torna triste y sale. Ruido de otro tren.
Teatro del Cementerio. Día de difuntos. Los cadáveres estrenan "La alegría de la muerte". Público: vivos y muertos. Todos visten de luto. Cartel de hay infinitas localidades. Se alza el telón. En el foro, dos biombos negros. Silencio sepulcral. Una campana toca a muerto. Entra MUERTA. Es joven. Se dirige al público. Habla del pánico a morir por ideas retrógradas. ¡Exige la misma pena para sus inquisidores! Al cerrar los ojos por aquella triste tuberculosis, comenzó a ser feliz. Entra MUERTO. Un hombre maduro. Se extraña de verse allí. No se resigna por dejar de ser. ¡Tiene mucho trabajo y no lo dejará por un insignificante infarto! No era feliz con su pareja. Se enamoran. Cada uno, detrás de un biombo. Salen vestidos de payasos. Risas.Todos resucitarán así. La existencia es un diálogo absurdo de payasos. Pasodoble "Si vas a Calatayud". Bailan actores, vivos y muertos. También estos últimos pusieron caretas de payasos. Ríen alegres; están dichosos. Nadie sabe si está vivo o muerto.
Él está desesperado en el lecho. Su salud tiene los días contados. Se decide a escribir una carta a la nada para seguir viviendo. Entra Muerte. Viste traje de noche negro. En un descuido, le coge la carta y se la lleva. Él se ve libre, se siente feliz y sale. Entra triste y se acuesta. Entra Muerte. Le dispara y ella no se inmuta. ¡Es inmortal! Le quiere dar la pistola y le pide que lo mate. Ella no sabe hacerlo. En las guerras, no la quieren. Es una nulidad. Es muy cariñosa con él que se siente dichoso. Van a un restaurante. Se sientan en una mesa. Ella pone platos, cubiertos y vasos. Simulan cenar. Se sienten apasionados. Suena el tango "Caminito". Bailan muy próximos. Van a la habitación de un gran hotel. Se buscan el uno al otro. Se desnudan y acuestan. Se desean tanto. Están emocionados. Él tiene sed, mucha sed. Ella se levanta, trae un vaso de agua y se lo entrega. Él bebe satisfecho y la mira agradecido. Le da el vaso que deja y muere placenteramente. Muerte se viste y sale.
Ruido de tambores. Padre, cincuenta años y madre, cuarenta y cinco. Besan a sus hijos. Chico, veintidós años e hija, dieciocho. Viven en un pueblo independiente. Cuarenta y dos habitantes, una calle, un casino. Van ahora sus padres. Los hijos estudian. Él será cronista oficial del pueblo y ella, guía turistica. Hablan cuando eran pequeños. Él le recuerda la cabaña. Ruido de tambores. Tal vez fabulen, pero los dos tienen igual recuerdo. Se quieren. Regresan sus padres. ¿Es ficción o están interpretando la realidad? Los expulsan de casa. Van al extrajero. Ella está embarazada. Da a luz a una niña y un niño. Los hombres de chaqué, la madre de mantilla española, la chica de novia. Los casa Cupido. Los padres, que no se acostumban y temen comentarios del pueblo, estrangulan a sus hijos Los llevan a enterrar al extranjero y comentan que trabajan allí. A los nietos los difrazan y los tienen como muñecos. Los abuelos envejecen; los nietos crecen. Se enamoran. Asombro viejos. Ruido de tambores.
Una hermosa chica en el centro del primer término. Se dirige al público. Habla de los nervios que ha pasado antes de salir a escena. Siempre le sucede y se libera al convertirse en un personaje. La máscara en su mejor defensa y se libera en su papel. Es la que les hace llegar la ficción que le escribió el autor. Desde niña, le fascinaba acudir al teatro y lo leía por Braille. No estamos vivos ni nos encontramos aquí guiados por la lógica. Somos el sueño de nosotros mismos. No puede descubrir sus rostros. Es invidente. Baja la luz. Se consuela al creer que todas las actrices y actores son ciegos y sus luces interiores son las que hacen llegar al espectador. Comenta su fracaso en su primera actuación y su consagración en la última. Se encuentra mal; algo malo le sucede. ¿Es que no ha llegado a los demás? Está envuelta en un mundo de sombras. Desearía…
El Tiempo, que es un anciano eternamente joven, tiene sumo interés por los que hacen avanzar el mundo y prevalecen en él. Hoy, entre grandes recuerdos que posee, piensa en el Dr. Barnard. Un cirujano que soñó con el trasplante del corazón para los que el suyo se iba a parar siempre. Fue una operación a vida o muerte. El que dio la vida por la ciencia, la perdió como otros más hasta que consigue lo que se proponía. ¡Nace una nueva era! Ya no es el corazón sino infinidad de órganos con las sombras del rechazo. Vemos a ancianos y ancianas que desean ser jóvenes en un carnaval de máscaras. Un joven que se siente mujer o una mujer que se siente hombre. Aparece el cruel tráfico de órganos. En un bosque, jóvenes huyen de asesinos. ¡Cuántos perecen y vacían su interior! Surgen tiendas en las que se entra ilusionado. Por favor, ¿tiene un buen hígado? Vengo recomendado. Tome este. ¡Es inmejorable! Cuesta, por ser para usted... La memoria debe oler a fragante progreso y no a podredumbre.
Presidente militar exige apretarse el cinturón por ser tiempos de crisis económica. Farmacéutico y farmacéutica atienden amablemente. Alberto en silla de ruedas y Luisa bastón. Son ancianos. Quieren entrangular a farmacéutico y farmacéutica por no venderles medicamentos. Nonagenario recibe dinero del marido por atender a su mujer. Prostituta no se estrena. Cura y monja les dejan la cama a nonagenario y prostituta. Alberto soledad. Hija y yerno. No lo conocen y les enseña una fotografía. Le exigen piso, pensión y ahorros. A Luisa la visita su marido muerto. La vecina escapa asustada. Nonagenario y prostituta en asilo. Alberto desea volver a su casa. Le pegan. Le ponen un collar de perro. Luisa la Nochebuena con hijo y yerno. No la conocen. Echan. Presidente matará a los viejos por ahorro. Como héroes, tendrán una estatua y calle cada uno. Ellos desfila con escopetas. Apuntan. Los derrota con un cañón. Están sucios y precisan lavarse. Los lleva a duchas. El gas acaba con sus vidas.
Portal. Calle. Fernando sube al escenario. Profesor. Treinta años. Necesita contar su vida como catarsis. Entra Luisa. Dieciséis años. La acompaña hasta casa. Le dice que todas sus compañeras están enamoradas de él, pero a ella le gusta un chico. Cosas de la edad y pronto tendrá novio. La viola en el portal y le clava un cuchillo. Muere. Da clases en un sitio lejano. Ahora la chica se llama Marta. Les gusta a todas sus compañeras. Se declara, ella le dice que son fantasías. La viola en el portal y le clava el cuchillo. Muere. Pide la castración química. Sufre en la cárcel. Se ve derrotado. Ejerce lejos. Ahora la chica se llama Teresa. Sus compañeras están locas por él. Están en el portal. No hay peligro. Ella se ríe por su impotencia. Le clava el puñal y muere. Luz en el portal con un chica muerta. Puede ser Luisa, Marta o Teresa. Le oprimen inexistentes esposas por su onanismo. No sabe cómo reaccionar. Se acusa, tortura. El escenario no lo ha liberado. Mira al público. No hay nadie.
Robert y Liz, distinguido matrimonio. Devoran grandes cantidades de carne de pobres. Tienen veneración por ellos. Es el alimento más exquisito que existe. No lo cambian por ningún manjar. ¡Cómo los admiran! Deben inmortalizarse. Deciden hacerle una estatua. Gran acto público con una banda de música y ella destapa el monumento. Aparece una mendiga con la mano extendida. Deben aprender a erigir estas obras de arte. Hace poco, se decidían a inaugurar un monumento al Director General y salió un funcionario. No cejarán hasta que dominen el oficio. Sueñan con un mundo nuevo y agradecido con grandes avenidas llenas de estatuas de mendigos. ¡Es el progreso que reconoce la categoría de los indigentes! Ellos viven debajo de un puente. Emulan la vida social de los poderosos. Salen a pedir cada mañana. Bodas con arroz, pases de modelos, número de revista musical. Robert y Liz los devoran entre gritos de dolor y ruido de trituradora. Visitan sus monumentos. Música de "Los esclavos" de Nabucco.
Automarginados sobreviven en una céntrica plaza. Víctimas de la droga que la compensan con el vino. Cristina, Ratón, Rafi, Tomás, Santi. Entran a escena por el patio de butacas. Música de "Bienvenidos" de Miguel Rios. Hablan, piden al público. Correctos y sociables. Comen en una cocina benéfica. Hacen un número de circo en una rescalera. Representan teatro con temas originales. Pasan el platillo. Cristina y Ratón sacan de un contenedor excelentes manjares como en una gran fiesta. Cristina anda con Santi. Llega Ratón, le pega a ella. Vuelven a estar unidos. Duermen en otra calle y ella aparece muerta. Por cada fallecimiento beben una botella de whisky en su recuerdo. A Rafi lo mata un coche por estar mareado. Muere Santi. Tomás va a ahorcarse con una frase de Albert Camus. Llegan todos. Salen contentos entre las butacas con el "Himno a la alegría" de Miguel Ríos. En el escenario, hay una fotografía fija de los cinco que les hizo una pareja de amigos que vinieron a verles días antes .
Pueblo. Cura párroco vive con su madre. Habla en el púlpito contra el aborto. Las embarazadas se olvidan de dar a luz. Chismosa los visita con frecuencia. Manifestación contra el aborto. Atractiva chica de dieciocho entra de criada. Chismosa ve un gran peligro. La chica hace limpieza subida a una escalera y la mira. Le atrae y el deseo invade su cuerpo. La viola, queda embarazada. Pasan los meses y tiene un gran vientre cuando sirve. Chismosa se extraña y le dicen que padece de anorexia. Chismosa le regala una casulla roja. Al estar solos, el cura le da fuertes patadas en el vientre para que aborte. Se desangra y muere. Va a misar con su casulla roja. Muestra el cadáver a sus feligreses y exclama trágicamente que la pobre ha sido violada. Llora desolado por ella. Sube al púlpito e intenta tranquilizarse. Una vez más, condena el aborto por eliminar vidas inocentes. Se dispone a seguir misando. Algo extraño se lo impide. No se ve. Aparece con la cabeza baja. Unas esposas en sus manos.
Hombre de cincuenta años. Entró de niño de recados en una fábrica armas y ahora es el gran director general que domina el mundo con su venta. Abastece a grandes países para atacar y a naciones pequeñas para defenderse. Muestra en su mesa cajas de balas, bombas misiles. Prepara una gran guerra para derrocar a su dictador. Asiste contento a ella y se deleita contemplando una sesión de fuegos artificiales. El dictador muere, vuelve la democracia. Su mente está torturada con la gran cantidad de cadáveres de los que siente el culpable asesino. Mira sus manos y chorrean sangre. Detesta la guerra; los seres tienen derecho a la vida. hay que invertir en cultura y sanidad. Se niega a trabajar. Lo echan. Ahora es un pobre con la ropa rota, vieja. Tiene mucha hambre. Se sienta en su mesa. Pone un mantel y una servilleta. Coloca unas flores. Tiene un gran apetito. Saca un plato con balas. Son tan ricas y no caducan. Les echa sal con un salero. Come gustoso. Sus manos al estómago. Un tiro. Muere.
Magno, dictador de Iberlandia, va a nombrar sucesor. La mujer quiere que sea su nieta y su padre desea ser él. Nombra al hijo. Magno muere y lo entierran en el Casino de los Patriotas. El nuevo rey mira si la tumba es segura. Golpe de Estado. Al dictador lo resucitaron sus seguidores y vuelven a enterrarlo. La segunda vez que se muere siempre es la mejor. En el palacio se hacen análisis. Todas las sangres son azules menos la del rey algo roja por legalizar al Partido Comunista. El hijo del monarca va a ver una revista musical Se enamora de la vedette. Comentan sus cualidades a sus padres y la imita como canta y baila. Les gusta. Su análisis demuestra que es plebeya. La aceptan por no disgustarlo. La vida en palacio es muy divertida. El servicio hace inclinaciones de rodilla todo el día a sus jefes. Ellos aprenden infinidad de idiomas. Al juntarse todos, surge una conversación absurda que nadie entiende. Ante esta soledad, la princesa está triste. Se van al exilio. Nace la República.
Privatización de la ciudad. Varios escenarios. Él treinta años y Ella veinte. Ernesto cincuenta años. El guardián. Ellos se abrazan. Aurelio, cincuenta años. La autoridad. Mercedes, cuarenta años. Su esposa. El guardíán pega a jóvenes. Él pinta el mar y Ella recita poemas por la calle. Ella toca el violín y Él fotografía. Se lo prohíben. Playa. Se bañan. Los acusan. Amanecer. Él jardín y Ella playa. Él pasea. No puede hacerlo. Ella es la Belleza. La esposan. Él, de etiqueta, paga por comer en el jardín. Baile. Mercedes de vampiresa baila con Él y Aurelio con Ella. La viola. Él abona por ver mar, puesta de Sol, Belleza. Se abrazan. Aurelio quiere a la prostituta y la estrangula. Ella vuelve a estar viva. Se levanta. Entra Él. ¿Están vivos o representan la ficción? Es el progreso. Están rodeados de rascacielos. Los edificios los oprimen. Se desnudan y visten pieles prehistóricas. Luchan por salir de este mundo agresivo. Los edificios los oprimen más. Gritan derrotados. Nadie oye. Mueren.
Torres Gemelas. Irak. Petróleo. Bush llama ONU. No hay nadie. Llegan Blair, Barroso, Aznar que besa el suelo. Boda hija para alternar con Bigotes. Beben whisky. Embriagados. Cantan "A mi manera" e himno de Estados Unidos con las manos en sus corazones. Bush invadirá Irak por tener armas de destrucción masiva. Husein quema un cohete. Aznar pone los pies en la mesa de Bush. Habla un inglés extraño. Nos sacará del rincón de la historia. Hermano de Bush le dice que cada español ganará mucho dinero. Foto Azores con Aznar que corre para salir lado Bush. Coro de manifestantes. Discurso de Zapatero. "Mamá, despiértame cuando lleguen los aviones". Ahorcan a Husein. Día bromas, Bush busca las armas en su despacho. Alcaldesa de Madrid baila chotis con Aznar. Después tomará un relajante café con leche. Gran ruido; muertos estación Atocha. La mayor tragedia del terrorismo en España. Gobierno y embajadas culpan a Eta. Coro protesta ante sede PP. Coro de muertos con calaveras. Irak, volcán incesante.
El poderoso echaba migajas a los de pieles prehistóricas. Venta de alhajas de pudientes. El anciano que nacía de Jefe de Estado y encubrían fascismos con leche en polvo y bases americanas. Turismo y emigración. Triunfo de un neoliberalismo para ricos. Máquinas de hacer billetes en una sociedad de consumo. El pluriempleo que roba el sueño. Guerras por oro, petróleo. Globalización. Mundo movido por privilegiados. Erosionan el planeta. El que quiere tener un hogar y pide un crédito. Felices en su casa. Ven la televisión. Pone un paño en el vientre de su pareja y se ve una niña. Bombardeos en la televisión. Policías que suben a desahuciarlos. Él visten de etiqueta, Ella de traje de noche. Simulan cenar riquísimos manjares en platos vacíos. Brindan con champán inexistente. Bailan un vals con miradas de amor. La policía quiere derribar la puerta. Van al balcón. La niña llora y ella le da el pecho. Se tiran a la calle y mueren. Caen muñecos prehistóricos. Policías son estatuas con porras.
Música de "El tercer hombre". Marta habla con un ladrón. Quiere que abra la puerta. Alberto, entra con un antifaz y la viola. Es el marido. Ni así pueden tener hijos. Adoptarán uno. Visitan un escaparate con bebés. Esther, les dice que están muy caros excepto que sean negros o inválidos. Crítica a tráfico niños. Inseminación. Vuela una gran jeringa. Marta quiere tener un hijo en un acto de amor. Paula, fea y sucia, vive de eso. La bañan y a Alberto no le gusta. Por el balcón, entra Fernando. No sabe si es ficción o realidad. Lo apuntan con una escopeta para que ame a Marta. No le llena su pasividad. Fernando es ahora real. Los dos huyen y se enamoran. Se ven empujando un cochecito con un bebé. Visitan a Alberto. Música de "El tercer hombre". Alberto coge el niño y lo tira por la ventana. Los bebés del escaparate lloran. Marta y Fernando los apuntan con escopetas. Alberto alza los brazos. Los tres se convierten en seres inmóviles. El llanto de los bebés del escaparate es más fuerte.
Él, cincuenta años. ¡Huelga general del ser! Suicidio colectivo; enterradores de civilización. Llega el instante. Pistola en la sien. Detonación. Cae, se inhibe. Enfermo. No hay médicos. Ahorcados en los jardines, venas sin sangre, sueños con pastilla, ahogados, caricia del gas, manos blancas al volante, arrojarse desde las alturas. ¡Es el asesino de la humanidad! Sólo ve cadáveres. Los buitres los convierten en esqueletos; los perros comen los huesos. ¡Es el propietario del mundo! Dinero en bancos, restaurantes lujosos, baila solo en una discoteca. Posee a una gélida bailarina. Duerme en el mejor hotel. Coches, aviones, barcos. Vuelta al mundo. Envejece y regresa. La vida es ilógica como antes. Habla con la muerte. ¡Se ha jubilado! Era su único enamorado. Ella dejará su ropa negra y se vestirá de novia. ¡Una bella muerta vestida de blanco! Se acusa. Va al teatro. Muertos en el escenario ponen manos en sus gargantas. Existir en estar solo. La ficción lo condena de su última escena.
Prólogo en el que un hombre enuncia el teorema y una mujer tapada entra avergonzada en la alcoba. Demostración primera: "EL ESTORNUDO". Un joven y una joven, pertenecientes a estamentos religiosos. La madre de él sufrió un estornudo. Ella, que trae unas flores, viene a interesarse por su salud. Diálogo piadoso. Se atraen. Ella de minifanda. Alcoba. Demostración segunda: "LA FUNCIONAL A DOMICILIO". Trámites burocráticos. Atracción mecánica. Alcoba. Demostración tercera: "LA SÚPER MUJER". Fantástica que simula telefonear a Pasionaria y ser de ideas avanzadas. Pobre mujer. Alcoba. Demostración cuarta: "RÉQUIEM POR UN TUL ILUSIÓN". Boda porque ella se olvida de tomar la píldora. Conductas y diálogos absurdos. Desean que un mundo nuevo libere a otras parejas de este hastío y excentricidades. Quieren ese mundo, en el que un tul ilusión no sea un disfraz de hipócrita pureza. Muestra su vestido de novia y lo pone muy triste. Se encuentra mal. Quiere devolver. Teme manchar el traje. Alcoba.
Ella, sesenta años, abre su tienda. No entra nadie. Se acerca a amigas para que le compren. Llega Benigna. Una conocida de hace mucho tiempo que fue al extranjero y se casó. Desea hacer un gran pedido; habla con ella mientras pone la mercancía sobre el mostrador. Ella también se casó con un cliente. El negocio era de sus padres. Cuida a madre en silla de ruedas, la lleva a visitar a su padre en el cementerio. Ellos le contaban. El racionamiento y estraperlo después de la guerra. Las cartillas que inventaban con nombres falsos como si fueran fallecidos de ambos bandos de la contienda. Arreglaron y compraron la casa. Los tiempos cambian... Apenas charla con clientes. Supermercados, grandes áreas comerciales, mano de obra económica en el extranjero. Un mundo frío y carente de humanidad. Benigna le paga y se va. Ruido de un camión que lleva la compra. La tienda está vacía y ella sola. Inventó a su marido y ya no habla con ninguna que antes venía y ahora nunca vendrá. Apaga la luz.
Cementerio. Dos parejas salen de sus nichos. Uno tiene celos porque el otro se enamoró de su viuda. Una pareja de jovenes les dicen que hablen en voz baja. Viudas, llevan flores. Ellos las pone delante de sus tumbas. Un viudo llama a su mujer y quiere amarse por teléfono. Ellos estar hartos de ser siempre cadáveres y de no tener ningún aliciente. Un muerto que se rebela se dirige a los demás para que huyan del camposanto. Harán la revolución para conquistar la vida perdida. Entra un tanque. Ellos les disparan con sus fusiles hasta derribarlo. Huirán. Un policía y una policía jóvenes se lo impiden con sus porras. Los muertos los matan con sus armas. Ellos, que encuentran la felicidad, se enamoran. Todos se hablan amablemente. Son compañeros en la lucha que están dispuestos a ganar. Entra una hermosa mujer. Viste de traje de noche negro. Le disparan incesantemente. Ella no se inmuta y permanece muy serena sin hablarles ni preocuparse. La soledad siempre es la gran aliada de la muerte.
Música "La morena de la copla". Fotografías madre SEÑOR. Crea muñeca tamaño normal de joven. MAYORDOMO se asombra al verla. Le ha llevado tiempo hacerla. ¡Igualita a la señora! Le falta hablar. Se llama CARMEN. Arquetipo de la casta mujer morena y española. Vestía de mantilla española en Semana Santa. Su gran peineta como una interrogación. Señor habla con ella y se enamora. Le da la vuelta a fotos y es Carmen. Mayordomo sirve la cena. Señor pregunta el nombre del que quiere. Dice el de Mayordomo. Ella y él se atraen y se aman. ¿Yo casta? ¡Por aquí! Señor la destruye por puta. Le suplica. Miedo a ser nada. Mayordomo estrangula a Señor por pobre muñeco. Vuelve Carmen. Jorge, eres la hostia. Sueñas un mundo mejor y pereces en él. No sabéis hacer muñecas. ¡No se os dan! Quiere ser libre, hacer su revolución. Deja abierta puerta al futuro. Los muñecos, los dioses de la farsa, ¿qué podemos ofrecen al mundo? Dios no puede suicidarse. Nosotros... ¡tampoco! Música de "La morena de la copla".
Un joven se sienta. Despega el avión. Recuerda el "Golpe de Estado". Suicidio. Arder el palacio. Militares y policías en la calle, furgonetas. Va con chicos y chicas de su edad a un lugar maravilloso en el que los preparan para ser útiles al mundo actual. Alegría, ilusión en todos. Se levanta. Canciones de Julio Iglesias. Todos se ponen a bailar. Él lo hace con la que le gusta tanto. Ven paisajes preciosos. Crece el entusiasmo. Ahora el paisaje es árido. Saben que, así que termine, aparecerá el lugar al que se dirigen. Falta poco; muy poco. Ven el mar. Estará muy cerca. Se oye "Las Walkyrias" de Wagner. Se asombran. Dos militares con metralletas les obligan a arrojarse al agua. Protestan inútilmente. Se van tirando resignandos. Ella besa a su amor. Se cogen las manos. ¡No se demoren! ¡No nos hagan esperar! Se miran y, como dos autómatas, obedecen. Mamá, no me busques. Estoy con la chica que quiero tanto en un mundo dichoso. El azul y las espumas nos abrigan mientras el silencio calla.
Se oye "Noche de paz". Mesa. Árboles de Navidad. Ellos de esmoquin y ellas de traje de noche. Van entrando. Augusto y Elena no se conocen. Ven desconocidos casa. Alianzas en árboles. Van entrando, por casualidad, la familia: Hijos, hijos políticos, consuegros. Entre ellos, figura una señora que le murió el marido y dejó de hablar. También entra. Todos se desconocen. Se saludan e intentan inútilmente recordar. Están confusos y se van adaptando. Cogen sus regalos de los árboles. Son figuras del Nacimiento en el que falta el Niño Jesús. Van a cenar. Baja el Niño Jesús. Lo cogen y es un pollo. Beben, cantan villancicos. Ahora visten de Papá Noel. Bailan, cambian de parejas, están embriagados, se pelean, caen al suelo, vuelven a estar lúcidos. Desean irse. No pueden. Los árboles son una frontera que lo impiden. No saben qué hacer. Temen. Piden al autor que cambie el final. Ponen cuerdas en los árboles y meten sus sabezas. Se ahorcan. El autor dice qué desgracia. Se oye "Noche de paz".
Luces de una discoteca. Se oye "¡¡La vida es una tómbola!! ¡¡Twist!! ¡¡Twist!! ¡¡Tómbola!! ¡¡De luz y de color!!". Vida, veintitrés años, entra bailando y anima los demás. Entra Periodista. Treinta años. Se sienta, saca unos folios y un bolígrafo. Se acerca cansada a él y le dice que desea hacerle una entrevista. Se sorprende. ¿A mí? No es nada importante y tiene tan mala prensa... Pone una careta de anciana. Comenta que la muerte no existe sino su ausencia. Recuerda, antes de la prehistoria, salir de un túnel oscuro que la oprimía. Su papel es el de la primavera. No le agrada que no la vean bien ancianos, enfermos, pobres, asesinos, corruptos, gente de mal vivir. Como si tuviese la culpa. Está enamorada de un personaje que habita en un libro: ¡Hamlet! Coge un puñal. Interpreta: "Vivir, dormir, tal vez soñar...". Decide suicidarse. El periodista se levanta asustado. ¡¡No!! ¡¡No lo hagas!! Ella lo clava. La coge en brazos, la muestra. ¡La vida ha muerto! No hay luz ni música sin ella.
Evaristo, sesenta años, está desahuciado. Va la romería de la Virgen Morena para que lo cure. Música de sevillanas. Canta, baila feliz. Bullicio, fiesta. Virgen sobre una peana. Campanas. Toca su manto y le pide salud. Noche. Todos marcharon. Duda si le oyó bien. Va a rezarle. La trae a casa. La policía descarta que se haya fugado. Ella no puede hacer el milagro. No es médico ni sabe poner el térmómetro. Es un maniquí a la que disfrazaron con una corona y un manto negro. La mira y desea. Ella no puede representar ese papel. La desnuda y queda en ropa interior negra. ¡Qué poca cosa son! Los acusa por hacer una fiesta de religión, sexo y turismo. Cada uno inventa sus creencias para no perecer en la nada. La devuelve en secreto de confesión. Romería al año siguiente. Campanas. Ella le pregunta por salud. Se encuentra muy mal; piensa en ella a todas horas. Va empeorando. La vista se le nubla, pierde el equilibrio, cae muerto. Se oye la voz de Ella: ¡No ha pasado nada! Música de sevillanas.
Barra de una boite. Cha-Chat-Chat "Esperanza". Un joven por un frustrado amor, entra en ella y está desconcertado sin saber qué pedir. Conoce amigos, se adapta rápido en aquel mundo fascinante. Baila con una chica excesivamente divertida que lo que cambia. Música de "Et maintenant". Baila con una chica que trabaja en París y lo lleva a casa. Cuando la conquista se acercaba, llega su madre. En plena dictadura, Francia es el símbolo de la libertad en aquel hogar. Ella lo muestra con sus conocimientos de libros, pintura, el amor como algo natural. Un hombre y una mujer se conocen y se sienten europeos. ¡Ahora es más europea que nunca! La madre ve una televisión con críticas al régimen. Lo invita a cenar tortilla. Se va sonriente. Conquistas. Música de "Blanca y radiante va la novia" Baila con una chica muy seria. Gran interés. Adiós aventuras que no le llenaban. Retorna a la boite con ella vestida de novia y un año después con el niño que han tenido. Vuelve a su auténtica realidad.
Homenaje a Antonio Santiago Álvarez, Nito. Autor teatral y de aplaudidos apropósitos. Hoy tiene un gran busto en el centro de La Coruña. El mundo teatral coruñés me elige para hacer un espectáculo musical. Lo ideo con creaciones de él y mías. Elegante crítica en tiempos de una ansiada apertura. En honor a él, dejo un "ferrete" por llamarse aquí a epigramas cantables.
"Quiero crear un "ferrete" /
en tiempos de esta apertura. /
Mas no se podrá cantar /
por vedarlo la censura."
Estreno en el Teatro Colón. Los actores y directores eran de los más significados de la ciudad. Por la mañana, se pone el cartel de: No hay localidades. Éxito rotundo. El premio que mi compañero y amigo merecía.
Sinfonía de fuertes bombardeos. En cada lateral, una mujer joven. Uniformes distintos por ser enemigas. Hablan y comen brazo de un desertor. Se disparan y les avisan que se aparten. Cada coronel, las amonesta por gastar inútilmente balas. Les gustaban, pero uno juega al póquer y el otro visita prostíbulos. Sueñan con su príncipe azul. Viejos generales se enamoran de ellas. Trabajan cogidos de las manos. Se casarán. Visten de novias. Marcha nupcial. Un juez con toga les preguntan si trafican con armas. Las traen de su casa, las compran con sus ahorros o se las echan los Reyes Magos. Los generales ordenan disparar con sus sables. Mueren y les ponen una condecoración. Ellas están embarazadas y los resucitan para heredarles. Mueren otra vez. Calcetas blancas de paz. Coro de niños contra la guerra. Desean abortan antes de parir en un mundo hostil. Huyen decididas de sus puestos. Los coroneles les disparan. Llevan sus manos al vientre. Mueren. Coro de niños sigue denunciando la barbarie.
Lilí, soltera y soñadora. Víctima del nacionalcatolicismo. Nació en Burgos. La de El Cid, la de la guerra ha terminado. Piensa en los caídos que van al cielo y no los republicanos que se condenan. Teme que tantos generales den un golpe de Estado y Dios se exilie en Estados Unidos. Sección Femenina: Calcetar, repostería, amar brazo en alto. Guateques con espacios de cinta métrica en los bailes. Jueves Santo. Mantilla española. Visita iglesias con ingeniero de caminos, canales y puertos. Él disminuye hasta no verse. Adolfo Suárez, su principe azul, idea la Constitución. Va en tren a Madrid. Perderá su virginidad. Maquinista tan democrático... Se imagina saludar a famosos artistas de cine. Tira su gran sujetador por la ventanilla. Llega al andén. Se arrodilla y besa el suelo como el Papa. Antes, iba a San Antonio de la Florida a rezar para tener novio. Ahora, y con la Constitución en la mano, exigirá a un hombre dejar de ser virgen. ¡¡Tiene todo su derecho en un mundo que ha perdido!!
Gervasio simpre soñó con ser un gran secuestrador. A los ocho años secuestró a su abuela. La dejó en una casa abandonada en el campo. Felicitación de sus padres que fueron con un notario para que testase y no a su perrita. La anciana estaba muerta. Creció y secuestró a un niño del hospicio, un mendigo, un franciscano. Estaba dispuesto a hacer el secuestro del siglo, se lo dijo a un guardia y le felicitó. Vio a una señora con muchas joyas y se decidió. La señora feliz en casa. Quería hacer el amor con él, pero era serio en horas de trabajo. Telefoneó al marido y vino con una maletín. Le iba quitando las joyas y las guardaba en él. Ahora era la pordiosera de antes. Pidió dinero, regatearon, el marido no pasaba de diez euros, era humillante para ella. El marido se fue y volvió. Gervasio le entregó sus ahorros para que la llevase. Estaba libre y miraba feliz por la ventana. El guardia empezó a tapiarla con ladrillos. Se ponía triste. ¡Acababa en la cárcel sin haber cometido un delito!
Él cincuenta años y ella treinta y cinco. Empujan sillas de ruedas. Conducía y otro tuvo la culpa. Vienden diariamente al bosque a ver el crepúsculo distinto que pinta la naturaleza. Se quieren. El hombre tiene celos de ella. Piensa en un precipicio. Trata de animarlo. Entra otro hombre más joven en una silla de ruedas. La quiere. Ella se levanta. Asombro. Su marido es un egoísta que le hace fingir. El otro se levanta por volver el amor que había perdido con otra. Se abrazan. Ellos discuten. La nueva pareja sale feliz. Él sale derrotado. El otro y ella, en sillas de ruedas, se deleitan con el crepúsculo. Voz agresiva de él. Simulan estrangurlarlo. Se ve su silla volcada. Ella acabó en la silla por haberle quitado la vida. El otro, que se levanta, finge estar en la silla de ruedas para que ella no se sienta sola. Quiere acabar con su sentimiento de culpa por haberlo matado. ¡No es verdad! Se tiró por el precipicio. Está muy desolada. El otro la anima. Quiere levantarse... ¡No puede!
En el foro, puertas especialidades. Mesa médico. La enfermera le dice resultado quinielas. Suena timbre. Un enfermo. ¿Cómo será? ¡Que entre rápido antes de que se cure! Como no está asegurado, le cobrará un sillón que le pone. Al paciente le sentó mal la cena y devolvió. Su caso es grave. Le cobra bastante y escribe una carta para el especialista de Digestivo. Este le abre la puerta, le cobra mucho y le escribe una carta para otro especialista. Cierra la puerta. Así va pasando por varios doctores. Vuelve al primer médico. Está curado por no tener dinero para comer. El galeno presume de su buen ojo clínico por haber tenido una fuerte indigestión y precisar dieta absoluta. Queda a deberle. El médico le paga a enfermera lo atrasado. Tiran las quinielas al aire y dejan caer. Suena un vals. Mutis bailando de los dos. Silencio. Se abran todas las puertas del foro y el vals suena muy fuerte.Los especialistas, de bata blanca, bailan cada uno con otro. Están muy serios y erguidos. Un momento.
Sacerdote dice que pasará el cepillo. El pobre de la puerta se adelanta y, con la palma de la mano, pide para él. Sacerdote, pistola en mano, le dispara y esquiva los tiros. Echa el dinero en el cepillo y le dice que abra la puerta de noche para los que pasan frío. Acepta, pero le subirá el alquiler de su puesto. joven comete el pecado de castidad y su penitencia son tres actos diarios. Confiesa a una prostituta. La absuelve y le dará la mitad de las ganancias. Ella deja al pobre y está dispuesta a esmerarse. El joven se anima con ella. Se confiesa feliz. Ha tardado mucho en ver la luz. El sacerdote le exige un mayor sacrificio para alcanzar la santidad. El pobre entra muy triste en la iglesia. No gana para abonar el alquiler. Le pide la pistola al sacerdote para suicidarse humildemente y se la niega. ¡Su vida es muy importante! Entran, cogidos de la mano, prostituta y joven. Sacerdote la cita en la sacristía. Le da la mitad de lo ganado. La ama gratis. Joven pide limosna al pobre.
Habitación de un hotel. Toda es en blanco y negro. Rafael, viste de esmoquin negro, trae en brazos a Sonia vestida con traje de novia blanco. Decidido, la tira por la ventana. Ella, agarrada a un cable, entra y sale hablando por teléfono con su madre. Desesperada. El miembro de su marido es negro. Queda en la habitación. Entra Míchel. Es negro y viste esmoquin blanco. Entra molesta Margaret. Viste traje novia negro. Acusa a su marido por ser su miembro blanco. Se dan las manos. Son negras las de los blancos y la de estos, negras. Continúa metamorfosis por el resto del cuerpo. Margaret, con traje de novia blanco, se acerca a Rafael y Sonia, con traje de novia negro, se aproxima a Michel. Margaret cambia sus zapatos negros por blancos y Sonia sus zapatos blancos por negros. Las nuevas parejas bailan ilusionadas. Ellas se separan y hablan. Ellos cogen un tablero y fichas de ajedrez. Michel sortea. Coloca las fichas blancas y Rafael las negras. Ganan blancas. Sonia y Rafael: ¡Racista!
Hospital. Camas foro. Paciente abierto escapa quirófano. Celso infarto. Trabaja, bebe whisky, fuma un puro, juega póquer. Clara, cáncer. Anciano no quiere morir. Sirena ambulancia. Violeta silla ruedas. Sin piernas. Accidente coche. Camas quirófano. Anestesiados. Amor Médico y Enfermera. Violeta tiene piernas. Enfermos despiertan. Médico anima. Violeta no camina. Aprende con muletas. Muere amor Médico y Enfermera. Celso se enamora de Clara. Anciano desea a Violeta. Su novio falleció en el accidente. Enfermera se acuesta cama; Médico en otra. La violará. Enfermos increpan. Anciano dolor riñón. Enfermera se lo ofrece. Se abrazan. Trasplante ilusionista. Anciano y Enfermera se enamoran. Médico derrame cerebral. Operan los demás. Entran con una cabeza. Médico sin ella. Se la ponen. Habla con televisión. Violeta delante. Prisión. Farolillos verbena. Pasodoble. Parejas bailan. Ahora trágicas. Se apaga y enciende luz. Muertos suelo. Manos próximas a sus parejas. Se oye fuerte la música.
Matrimonio triunfador. A él le duele mucho una muela. Final dicha. Van a una hermosa dentista. Debe extraérsela. Hielo tres días cara. Su gesta está en la prensa. Entrevista televisión. Discurso. Aplausos que agradece. Cohetes, fuegos artificiales. Señor y señora desconocidos. Música de "Marcial, eres el más grande". Bailan. Gigante y cabezuda. Risas burlonas para desearle mucha suerte. Quedan solos. El dolor es inmenso. ¡No soporta más! Ella lo lleva a la dentista como el que va al patíbulo. Anestesia la muela y cede el dolor. ¡Será él! Ellas salen. Entra nuevamente la dentista. Ahora es una vieja de negro y con una guadaña. Se levanta aterrorizado. ¡Sin juicio no puede condenarlo! La Muerte nunca juzga. Su boca se abre y queda así en su derrota. La dentista toca la muela con la guadaña. Él cae y muere. La Muerte sale. Llega su mujer y lo tapa con una sábana blanca. Los desconocidos le dan el pésame. ¡No se puede jugar a ser felices! La vida es un juguete que la crueldad destroza.
Teresa termina la carrera. No hay trabajo. Emigra a Latinoamérica. Se siente en un banco del jardín. Se acerca Pedro. Fue emigrante. Lo pasó muy mal, ahora vive bien. Marcha rápido a trabajo. Pasa un mes. Terminó sus ahorros. Se sienta en mismo banco. Lee el periódico. Solo ofrecen servir copas. Llega Pedro. La empleará en España. Le da dinero, se ven en Madrid. Piso lujoso. Se enamoran. Por no destruir el matrimonio, será su amante. Metamorfosis de él. La agrede y se prostituirá hasta pagar lo que le debe. Mateo llora por dejarlo su mujer. No sabe y enseña. Marina, Esther y Teresa harán huelga de sexo. Pedro las ata y les da latigazos. Humillación. Mateo quiere liberarla. Pedro lo mata con su pistola. Marina y Esther le dan palos en la cabeza y muere. Sin poder salir. Se suicidarán. La pistola sin balas. Penumbra. Buscan por las paredes y al frente. Luz. Simulan hablar alegres y sonreírles a clientes imaginarios como si se hubiesen transformado para siempre en profesionales de amor.
El profesor da clase de inglés a la criada. La madre le dice al profesor que no avance por ser muy económica. Al ser roja, renuncia a la paga de 18 de julio y, así que se defienda, irá a Inglaterra. Llega Ruperto. Muy bajito y con un bigote franquista. Pregunta dónde está su mujer y la madre le dice que fue a visitar a su hermana Herminia. No lo cree porque su cuñada es insoportable. Sus celos lo torturan. Llega sofocada Clotilde. Salió y se entretuvo. Le dice que estuvo con el profesor de inglés. ¡Hacerle eso que tiene bigote! Está harta. La tapa de musulmana. No la lleva a ver "Gigante". Tapa los ojos hasta que le dice: Mira ahora que ya salió Manolo Morán. Los campeonatos de atletismo. ¡Estuvo con un atleta! Llega uno muy alto y fuerte. La abraza y besa. Vivirá en casa. Se inhibe y enmudece. Las tres lo alaban y miden. Lo celebran con pasteles. Va indignado. Consentir eso. "¡Que tengo bigote, Clotilde! ¡¡Que tengo bigote!!". El atleta, tan enamorado, no se inmuta. Dejar la casa...
Trino de pájaros. Él y Ella son automarginados. Al llegar el verano, dejaron la calle y viven en el jardín. Simulan pedir limosnas como ricos. Lorenzo les da una moneda tras llamar a los fotógrafos para la prensa. Sueñan que van al casino a jugar a la ruleta. Lorenzo privatiza el
jardín. No se puede poner esposas a la naturaleza. Manifestación. Traen una cama. Pijama y camisón. No saben amarse en ella. Sueñan que Lorenzo los echa. Despiertan y cantan pájaros. Poderoso quiere que los pájaros canten para él. Enmudecen. Llega el invierno. Lorenzo juega al golf y hace los dieciocho hoyos. Cada uno actúa de caddie. Es el mejor y la pelota es el mundo de su propiedad que oprime. Ellos se rebelan. Lo tratan como a una pelota hasta matarlo en el último hoyo. Traen la cama. Pijama y camisón. Duermen dichosos. Son personas en espacio público. Se sienten libres. Se sientan en la cama y quedan ensimismados. Un momento. Nadie podrá privatizar la primavera. Se oye fuerte el canto de los pájaros.
Escenarios simultáneos: Bar de alterne y sala de estar. Luz en el bar. Detrás de la barra, Antonio abandonado por mujer que lo dejó con bebé y Roberto desengañado por aristócrata que quería y se relacionaba con criados. Ahora ganan la vida al prostituirse con mujeres necesitadas de amor. Entra Mujer 1 toda tapada y con agujeros para sus ojos. Bebe y habla deseosa con Antonio. Entra Mujer 2 dentro de un barril y gafas oscuras. Bebe entusiasmada con Roberto. Acuerdan precio. Piden un taxi y las parejas se van en él. Oscuro y luz en la sala. Mercedes recibe a Flor. Le dice que existe "Libérate", un lugar de alterne para mujeres que pagan a hombres. Como está viuda y su amado muerto últimamente se haya desanimado, precisa serle infiel. Va a ir ahora mismo. Llega Daniel. Es el marido de Mercedes. Le acusa de gastar todo el dinero con prostitutas. Le habla de "Libérate". No lo conoce. Irá curioso. Ella piensa que tiene el mismo derecho. ¡Tal vez un día...! ¿Ella? ¡Nunca! Si se decidiese...
Pareja de ancianos. Citas imaginarias. La puerta no abre. Baja la luz. Incomunicados. Edificios que oprimen. Van a casas vacías. El mar, su invento. Arrojarse desde el balcón. Nuevo edificio. Viaje en tren. Túnel, desierto. Su hogar. Actores y él el autor. Siempre personajes. Noelia, cuarenta años, sube al escenario. La pareja quita barba y pelucas. Cuarenta años. Ruptura por una actriz. Amor por Noelia. Lo rechaza. No aparece. Ella tira la barba y peluca. Ayuda al público. El por el patio de butacas. Joven. Sale. Entra como un anciano. Un sueño. Se declara a Noelia. No lo quiere. No puede suicidarse. Se enamoran. Ella baja del escenario. Un personaje real. El y Noelia abren la puerta. Luz. Salen. Vuelven. Desaparecen edificios. Mar. Hablan con los vecinos. Noelia lo destruyó, después la primera. Muere el amor. Cita Noelia. Representan encuentro. La maltrata, lapida, a cuatro partas. La puerta no abre. Baja la luz. Edificios que oprimen. Incomunicados. Sin mar. Edificio. Salen por las
La aristócrata en un panteón; el burgués en un nicho; la mendiga bajo tierra. La burguesa visita a su marido que no puede escapar. La mendiga es doncella de la aristócrata. El aristócrata con una botella de sangre azul para una transfusión. La burguesa descubre a su marido con la mendiga en el nicho. Mendigo muerto. Aristócrata muerto. Intenta violar a la mendiga. Burgués y mendigo se rebelan contra los caciques. Tejerazo del aristócrata. Invasión, dictadura, desfile de la victoria. Democracia. Gana el aristócrata. Visita controlada de la burguesa. La doncella con mendigo. Burguesa muerta con el marido. Terrorismo. Los mendigos tienen un hijo y muere. Moción de censura del burgués. Gana. Todos vivirán en un nicho. Fuegos artificiales. Nochebuena. Árboles de Navidad, en los cipreses, con calaveras de sus antepasados. Celebración. Teatro. Mujer fatal y sacerdote; pareja de cancerosos; autor y la mujer que crea. Bailan. Máquinas destruyen el cementerio. Temen ser incinerados. Se ahorcan
Nieves abandona su aldea después de la guerra y va a trabajar a la ciudad de criada. El señor es catedrático de Formación del Espíritu Nacional. No le pagarán. Comerá y dormirá gratis. El matrimonio come en el comedor y la criada le escribe a sus padres en la cocina. En la radio, que no se oye, habla el Jefe del Estado. Los señores aplauden. La criada, a cuatro patas, come los huesos que le echan. Friega de rodillas y el señor la sigue lujurioso, alzando y bajando el brazo, mientras se oye “Arriba con el tirurilulilo...”. El marido llevará a su mujer al cine y en la fila de atrás está siempre su querida. Nieves saca una foto de su novio de la maleta. Se entregará él, con un vestido provocativo, en las fiestas de la aldea. El señor la viola al grito de ¡Arriba España! y levantando el brazo. Está embarazada. Le pegan y la echan de casa. Pide inútilmente limosna. Solicita trabajo en una casa. Repartirá las ganancias con otra mujer. Se pinta exagerada y luce un vestido provocativo. El novi
Filósofo ve el sepulcro de Jesús. Resucita de entre la nada. En el Vaticano cobran por hacerse una fotografía con el Papa o recibir una bendición. Jesús los acusa y apuñalan a un muerto. Jesús habla a la plaza. Representaciones. Creación de vírgenes y santos, ahogar mentes en la pila bautismal o apostasía, la Santa Inquisición con la buenaventura de una bruja al Papa, la Santa Misión en la dictadura, envenenamiento de un ingenuo Papa al que canonizan, perdón por los pecados de pedofilia, cura de aldea y el amor de su madre, el fundador de una secta luce una hermosa sotana y quiere ser santo. Jesús da latigazos. Caen libros de la cultura cristiana occidental. Filósofo ve la luz y Jesús queda entre ellos. La plaza lo condena por impostor. Cae con la cruz a cuestas. Procesión igual en Semana Santa. Crucifican a Jesús ante sus padres. Vía crucis del Papa el Viernes Santo. Quieren deshacerse del cadáver. Policía esposa a Papa y Cardenal. Soñaban. Papa muestra el cadáver a la plaza. Jesús b
Domingo de verano. El marido, cincuenta años, lee periódicos. Su mujer, cuarenta y tres años, e hijo, veinte años, desean que los lleve cinco minutos a una playa lejana. Madre e hijo toman el sol, se bañan y se echan agua. Regresan de madrugada. Original escena de amor del matrimonio. El hijo observa celoso. La madre, en otra original escena, contempla a su hijo en la ducha. El hijo le declara su amor. Lo rechaza y se va de casa. Vuelve. Amor de madre e hijo. Simula conquistar al marido. El hijo los descubre. Ella le dice que mate a su esposo. Lo estrangula. Lo sientan en un sillón. Pasan veinte años. La madre aconseja a su hijo que se case. Encuentra una huérfana de treinta años. El muerto, sin envejecer, pide la mano; va de padrino. La madre de madrina. Alegre boda. Sorprendente noche. Su madre lo anima. Pasan diez años. El no es feliz. Intenta suicidarse. La madre se lo impide. No se han olvidado. Los descubre su mujer. El hijo le dice a su madre que la mate. La estrangula. La sient
Marcha militar. Salón. Celso pinta a Luisa que posa con un traje de noche. Matrimonio feliz. Elena a la esposa: ¡Me gusta su marido! Acepta el reto. Se transforman en antiguas amigas. Elena intenta seducirlo. Su esposa lo anima. Elena niega haberse insinuado. Luisa los convence. Habitación del hogar. Sueño y realidad. Se repite la entrada de Elena. Oyen sus voces de la habitación. Finaliza el cuadro. Es Elena como una maja desnuda. La esposa quema el retrato. Se enamoran. Luisa va a abrasarlos. Desiste. Ha perdido. Ellas discuten. Se tratan de usted y tutean. La esposa dialoga con su camisón. Transcurren dos meses. La esposa le dice a Elena que le gusta otro. Su marido la tenía como una madre. Se va. Elena posa con un traje de noche. Se aman en la creación. Muere el amor. Termina la obra. Entra Luisa. Es el retrato de ella. Elena lo quema. Ha perdido. Las dos lo abandonan. Pintará solo. Entran las dos. Lo rechazan. Juegan con él con una raqueta de tenis. Lo mantean. Es El pelele de Goy
Jardín con una estatua. Penes Adolescente, Maduro y Otoñal. Estaciones de Vivaldi para cada uno. Personajes teatrales. Esclavos de las mentes o ellas de sus torpezas. Consecuencia de épocas. Son uno o todos. Los ciclos de la vida. Palabras de la razón con el instinto. No son diálogos de existencias sino monólogos. Finura, humor y tragedia. Adolescente. Nacimiento y amor platónico; prostíbulo; incontinencia: error; oposiciones; seguirla; en el confesionario; modelar a la novia; chico prodigio; hipocresía; nueva generación; joven de hoy. Maduro. Liberado; hijo; fetichismo; silencio; enano; impotente; voluminoso; violador; vividor; ingenuo; aventurero; señorito; perro. Otoñal. Tiempo; indeciso; viagra; sueños; señor; viudo; mujeriego; conquistador; chica joven; esqueleto de deseo. Adolescente es Maduro, Maduro es Otoñal; Otoñal es Invernal. Nacidos en un teatro. Actores de la naturaleza. Apuntadores del texto. Invernal muere. Retiran la estatua; queda él para reivindicar sus derechos. ¡El
Despacho de un empresario en la cumbre de su rascacielos. El mundo es suyo. Sobre su mesa, infinidad de cartas. Las ojea. Aduladores, insultos, peticiones. Una carta de terroristas le exige un millón de euros. Comienza a ser otro. No contará nada ni recurrirá a un guardaespaldas. Guarda la carta en el bolsillo. Si lo matasen, su mujer e hijas serían sus herederas. Respira la dicha de existir. Se siente condenado, en una cárcel, a la pena de muerte. Noche. Va a entregar el dinero a un monte. Comprará su vida. Desiste y regresa. Amanece. No invertirá en sangre. Dirige su empresa en una atormentada huida. Le piden el dinero por teléfono. Se ve secuestrado. Desvaría. Va a romper la carta. Se ha convertido en una negra pistola de papel. Una pistola que tiene hambre para destruir. Tira al aire todas las cartas. Camina indeciso sobre esta hipócrita alfombra. Goza del milagro de la palabra. El miedo está en su cráneo como una bala. Pide ayuda. Se encuentra solo. Los terroristas son insensibles
Divorciada, jubilada y mendigo. Vivirán plenamente. Silla de ruedas, cáncer y sida. Desean arrojarse por un precipicio. Una policía inexiste lo impide. Con trajes de presidiarios, en un hospital. La cancerosa es operada varias veces. La inválida se convierte en vida vegetativa. El hombre sufre alucinaciones. Se levantan y se sientan en la ventana. Piden ayuda para dejar de ser. Un hombre, que se dirige al público, se solidariza. Una mujer, también al público, los censura. Fue un sueño. El hombre los anima. La mujer los reprende. La matan. Ha nacido la eutanasia. Verbena. Gente y médicos se niegan a ser verdugos. Manifestaciones. Los desahuciados, en huelga, al público. Se legaliza la eutanasia. Cancerosa y mendigo no pueden huir. Se enamoran. Anestesian a los tres. Muertos en sus camas. Por el patio de butacas, entra un actor vestido de Hamlet. Deja caer el puñal. Precisa ayuda para el suicidio. Por el patio de butacas, entra una actriz. Interpreta la existencia y la rechaza. Interpret
Salón. Viejo y Vieja. Diálogo absurdo sobre la guerra y la paz. Observan entre cortinas. Todos se saludan sonrientes; la calle es un paraíso. Sus voces no enmudecen por las armas. Timbre de la puerta de la calle. Es un tanque. Lo reciben ceremoniosos. Amena tertulia. Los tanques nos defienden del enemigo. El le echa flores. Es bello un jardín lleno de tanques. Ella les sirve la comida. Los tanques sólo comen pólvora y únicamente se emborrachan en la fiesta de la guerra. Ella se le insinúa y le corresponde. Bailan. El se alegra al verlos. El tanque prefiere una marcha militar. Ellos son libres. El tanque les prohíbe pensar. Se arrodillan y le imploran. El tanque les ordena que abandonen sus ideologías. Telefonean a sus familias. En todos los hogares ha entrado un tanque. Miran entre cortinas. Sólo hay tanques en las calles. No perderán la palabra. Escapan, por toda la casa, y el tanque los persigue. Caen al suelo. Se sienten humillados. Son animales en un banquete de tanques. Duermen. D
Niño de doce años. Actor con maquillaje discreto. Posguerra. Lo despiertan para ir al colegio. Evoca. Religiosos y época. Culpa por descubrir su sexo. Nochebuena. Su padre bebe. Lo busca por bares. Buen estudiante. Ahora falta a clase. Flagelado en casa. Abofeteado en el aula. Tuvo tifus con apendicitis y vómitos. Interpreta el dolor y devuelve. Lo operarán. Hace teatro. Es un padre ejemplar. Operaran a su hijo. Muere. Juega al fútbol con chapas. Seleccionado para jugar contra Portugal en Madrid. Entrenamiento. Zarra se lesiona. Jugará él. Marca el gol de la victoria. Habla con Rita Hayworth. Bailan. Ella quita el guante. Se aman. Lo operan. Vuelven. Su padre bebió. Interpretará su papel. Visita a médicos. Juegos. El teatro muere y resucita. Interpreta al niño que no había muerto. Ha crecido y no es un padre ejemplar. Su hijo vomita y muere. Seleccionado para jugar contra Portugal en Lisboa. Lesión en el entrenamiento Le amputan una pierna. Victoria con goles de Zarra. Rita Hayworth lo
Dormitorio. Noche. Mario, de pijama azul, y Berta, de camisón rosa, se acuestan. Él la quiere sin pasión, se siente libre. Ella en una celda. Él toma una pastilla. Duermen. Oscuro. Luz. La destapa. En su lugar, y de camisón rosa, Pilar. Telefonea inútilmente a la policía. Lo seduce. Se acuestan ilusionados. Van a abrazarse. Entra, procedente de la calle y vestida, Berta. La echa de casa. Mario se disculpa. Pilar, en una conversación amena, se va vestida. Berta de camisón. Se acuestan. Él le pide explicaciones. Ella tiene sueño. Oscuro. Luz. Su esposa lo ha abandonado. Coge las pastillas. Es Año Nuevo en la nada. Tomará las pastillas como las uvas de la suerte. Lo hace mientras una campana toca a muerto. Muere. Berta de luto y velo negro. Lo reprende. Llega, de luto y velo negro, Pilar. Se besan trágicas. Charla ingeniosa. Lo peinan, echan colonia, le ponen un abrigo y bufanda. Humor negro. Lo llevan al cementerio. Voces de los tres. Mario va a su sepulcro. Las dos, y con sus camisones
Jardín. Fausto, sabio de ochenta y tres años. Margarita, colegiala de dieciséis años. Nace en el sueño de él. Mefistófeles, cincuenta años, satiriza la creación. Sesión bursátil de almas. Margarita monda una manzana como si se desnudase. Fausto no puede comerla. Vende su alma para ser joven. Firma, con su sangre, letras de cambio. Operación de cirugía estética. Veinticinco años. Bailan pop con el trino de los pájaros. Mefistófeles genera derechos de autor al Vaticano. Muere el amor. Cae una cuerda. Él va a ahorcarse. El diablo lo salva. Sesenta y cinco años. Ella deshoja sensual una rosa. Pare la nada. Ochenta y cinco años. Eran personajes. Quitan maquillajes. Nueva ficción. Margarita sesenta y cinco años. No hay sabiduría sin amor. Ochenta y cinco años. La vida brotó en un quirófano. La cirugía estética la convirtió en colegiala. Huyeron de textos, escenarios. Diablo y Dios son invenciones. Matan a Mefistófeles a bastonazos. No hay infierno. Se miran hastiados. Luz roja. Habitan en su
Psiquiatra y Enfermera, su mujer, sin clientes por sus extravagancias. Acude un pobre. Le cayó dinero del cielo. Trauma al ver pedir a sus padres. Original psicoterapia. Antidepresivos. Una plaza. Indigente y una pordiosera, víctima de la droga, se enamoran. Matrimonio muy rico y roto que pidieron. Pobre se cura con sus limosnas. Rico va al psiquiatra. Coinciden. Pobre recibe el alta. Rico le da dinero. Ingenioso psicoanálisis. Antidepresivos. En camiseta y slip. Quiere ser como antes. Se ha curado. No hay locos. Médico y Enfermera se dedican a pedir. Plaza. Pobres tocan la flauta y piden inútilmente a las viviendas. Hacen circo. Payasos. Quieren comer un pie hasta quedarse con el estómago. Fracaso. Interpretarán teatro como denuncia. Coro inicial y cuadros en la plaza. Prostitutas se cinfiesan con sacerdotes. Pocos aplausos y monedas. Huelga de hambre de todos los pobres del mundo. Crecen aplausos y monedas. Mesa benéfica en el Día Mundial del Indigente. Caricatura y crítica. Más apla
Sonido de agua serena. Cesa. El, setenta y cinco años, se contempla embelesado en un espejo antiguo. Es la primera maravilla del mundo. Gestos ridículos. Una mente única. Está en su cuerpo de cristal. El río sueña su yo entre sus aguas. Simula arrojarse. Desiste. Pasan los años. Será historia en la Tierra. Sale. Ochenta años. Abrigado y apoyado en un bastón. Se ve joven, el triunfador de su época. Hincha grotesco el pecho. Va a darle con el bastón. La verdad es el hallazgo de cada ser. Lo mata con un hacha prehistórica, una copa de veneno, un puñal, un florete, un combate de boxeo, una escopeta. El espejo es silencio. Desea estrangularlo. El espejo recobra vida, lo veja. Le da con un guante. Duelo a pistola. Disparos. Le cae la pistola, lleva las manos al corazón. En el suelo. Recibe un nuevo disparo. Estirado como muerto. Despierta. Intenta inútilmente incorporarse. Se arrastra hasta el espejo. Se incorpora. Queda erguido dentro del espejo. Es su propia imagen. Narciso habita en todos
Matrimonio arruinado. Ella teme que crean que están en la miseria. El, disfrazado de pobre, pide. Sortearon una limosna. No le tocó. Jugó una Dirección General a los dados. Muchos billetes. Los jugará a las quinielas. Su método es infalible. Lo celebran. Las sellan. Lo entrevistan como acertante de la próxima jornada. Campo de fútbol con un transistor. Pierden. No juegan la cena en un restaurante. Hipotecan la vivienda. El se arrodilla y se declara a una máquina tragaperras. La abraza. Echa monedas como si la amase. Pierde. Entrega dinero y muchos cartones de bingo caen sobre su mesa. Voz azafata. Ata un cinturón. Vuela al reino de la fantasía. Motores avión. Cae inconsciente. Vuelan exagerados cartones: Primitiva, Bonoloto, Once, Lotería... Lo rodean. Huyen de sus manos. Ruleta. Gira, agarrado a ella, como una peonza. Pierde. Póquer con una voz masculina. Tiene cuatro reyes. Apuestas. Queda en ropa interior. Ella también. La juega. Se ven cuatro ases. Apasionada. Vestidos de mendigos. El se juega a la ruleta rusa. Muere. Caen piedras. Ella, esquivándolas, corre por el escenario. ¡Se está derrumbando la casa! Una piedra le da en la cabeza. Muere. Se oye “Si yo fuera rico...”.
Ruido de tráfico recibe al público. Un semáforo en cada lateral. Luz roja. Silencio. Luz verde. El, sesenta años, entra angustiado por la derecha. No puede caminar. Luz roja. Ruido. Luz verde. Silencio. Ella, cuarenta años, entra insegura por la izquierda. Luz roja. Ruido. Caen al suelo. Se levantan. Luz verde. Cesa el ruido. La ayuda a cruzar. El va a pasar el izquierdo. Ella el derecho. Luz roja. Ruido. Humillados. Ella, de espaldas, retrocede hasta la izquierda. El, de espaldas, retrocede hasta la derecha. Mutis. Luz verde. Cesa el ruido. Entran. Menos años. Dichosos en sus matrimonios. Mutis de El por la izquierda y Ella por la derecha. Entran. Más años. Luz roja. Ruido. Matrimonios rotos. A cuatro patas. La persigue. Escapa. Se abrazan. Nace el amor. Han vuelto a encontrarse. Se hastían. Luchan. Se incorporan. No se conocen. Están solos. Luz verde. Cesa el ruido. El va a la izquierda. Ella a la derecha. Luz roja. Ruido. Pánico. Se marean. Piden ayuda. Caen derrotados. A cuatro patas. ¡Son coches! Van hasta la izquierda. Se paran. Se invitan corteses a pasar delante. Mutis al unísono. Gran choque de coches. Voces desgarradoras. El ruido inunda la escena. Luz verde. Silencio.
Papa habla en la ventana. Modernizará la Iglesia. Pedro y Pablo. Cardenales. Apuntan texto inmovilista. Verónica. Papa se declara. Bailan un tango. Lo rechaza. Palacio en el bosque. Serenata con guitarra. Ella, vestida de época romántica, le echa una escala. Cardenales le dan un preservativo. Sombras ante cama antigua. No será la amante del Vaticano. Cardenales se pelean por sucederle. Papa se casará por lo civil. A la plaza. Está enamorado locamente. Verónica viste provocativa. Se casará por la Iglesia. Se dan sensualmente bombones como si comulgasen. Magdalena, prima de la novia. María, amiga de la novia. Todos, con periódicos distintos, pregonan la noticia de la petición de mano. Capilla Sixtina. María viste sotana. Ella de novia. Marcha nupcial. Los casa Pablo. Retira las arras por pertenecer a la Iglesia. Lee un telegrama con la bendición papal. María echa arroz. Voces en la plaza. Pareja en la ventana. Se besan. Lecho nupcial. Viaje de novios en el avión papal. Pedro se casa con Magdalena y Pablo con María. Embarazadas las tres. Jardín. Palco de la música. Todos. María viste de cardenal. Empujan cochecitos con bebés. Lloran. Los amamantan. Concierto de trinos de pájaros.
Juez y Sacerdote van a presenciar la ejecución, por el Verdugo, de Rea. Asesinó a su marido por maltratarla. Se enamoran y se casan en el patíbulo. La decapita con un hacha. La visita en el cementerio. Bailan. Van al panteón. Llanto de un bebé. Crece Un nuevo Verdugo. Ejecuciones a Rea en la hoguera por brujería, en la guillotina por aristócrata con Sacerdote, en la horca por la huelga del primero de mayo, en la silla eléctrica siendo inocente tras indultos, en la cámara de gas con su bebé por robar y matar por él, en el garrote vil como símbolo de la dictadura franquista. Sátira. Amor y boda en la inyección letal por matar al que deseaba violarla. La visita en el cementerio. Bailan y comen. Le pide que deje de ser verdugo o se divorciará. Exposición de todos los instrumentos que han ajusticiado. Crítica a Estados Unidos, dictaduras y países tercermundistas en los que existen la pena capital. Los queman. Rebelión de todos los verdugos en manifestación. Los fusilan. Verdugo, muerto, llega al cementerio. Rea sale ausente de su nicho y desaparece. Queda solo entre todos los condenados que ejecutó. “¡La Casa Blanca está pintada de rojo con la sangre de los que condenáis a muerte!”.
Tanatorio. Hay exceso de clientes. Dos ataúdes de una muerta y un muerto en la misma sala. Ella viste de monja. El de monje. Llegan viudo y viuda. Les ponen una corona. Velan, abrazan y zarandean. No resucitan. Sueñan suicidio con un puñal. Interpretan nacimiento del amor, boda con vals y final de los sentimientos. Agresividad. Absurdo y humor negro. Amor entre viudos y entre cadáveres. Fracaso en los vivos, después de bailar pop, por la muerte de un hijo y en los muertos por romper la bola del mundo. Los muertos, vestidos de religiosos, son los viudos de antes y los cadáveres los viudos ahora. Situaciones simétricas. Se rebelan contra el final. Experimento. Coordinación sentimental. Diálogos distintos. Vidas rotas. El humor se torna en tragedia. Ambiente desgarrado. Historia de amor y odio de cada matrimonio. Ternura, venganza. El tanatorio es un jardín en primavera con trino de pájaros. El acoso de la otra, en un tiempo anterior, equilibra el argumento. Destrucción del amor. Frase de Oscar Wilde: “Todos matan lo que aman”. Los matrimonios se apuñalan. Se arrastran hasta sus féretros. Buscan la solución y fallecen inexorablemente. La muerte del amor termina siempre en un ataúd.
Jardín de Capuleto. Actor y Actriz interpretan “La tragedia de Romeo y Julieta”. Vestuario de la época. Actriz se marea y desmaya. Actor, dirigiéndose al público, suspende la representación. Vestuario actual. Actriz dialoga con una máquina. Voz médico. Va echando monedas y pulsando teclas. Diagnostica agorafobia. Recoge psicofármacos. Actor y Actriz, sentados, leen e interpretan un texto. Ella lo tienta con un cigarrillo. Fuma desmedido hasta que el cáncer destruye el amor. El quiere suicidarse con un exagerado cigarro puro. Ella, La Muerte, acude puntual. Sobrevive con doblajes. Actor la lleva a un escenario. No hay público. Interpretará el papel. que le escribió la vida. Aplausos de los espectadores. Cuenta su derrota. Intenta caminar. No puede. Baja considerablemente la luz. Se desmaya. Vuelve en sí y se arrastra por la escena. Ve el traje de Julieta. Lo pone. Luz y decorado del principio. Lucha y se levanta. Actor viste de Romeo. Reanudan la tragedia. Actor duerme. Actriz utiliza l
Escena vacía. Marcha nupcial. Adela, veintitrés años. Viste de novia. Primer término. Silencio. Desconoce con el que se está casando. Simula darle la mano. Jamás ha tenido novio. Se aburre. Evoca su paraíso. En el suelo. Juega con tres muñecas. Habla con sus padres. Prohibido crecer. Debe casarse. Estrangula a las muñecas. Moneda al aire. Cruz. Sí, quiero. Nunca madre. ¡Trillizas! Vestido alegre. Empuja un cochecito con las tres muñecas. Se parece a ellas. Las amamanta. No serán adultas. Acariciada. Empuja a su marido. Cae. Muere. Viste de luto. Empuja el cochecito. Las coge. Son grandes y visten de luto. Les clava un cuchillo. ¡No se convertirán en mujeres! Es una anciana. Viste de novia. Primer término. Juguete del tiempo. Huérfana. Mendigar, casarse. ¡Un novio! Coro de niñas. Cantan bajo “Tengo una muñeca vestida de azul...”. Teme a las muñecas o hijas. Se acusa de inmadura. Lleva dolorida las manos al cuello y al pecho. Crece la canción. Lucha por existir. La muerte la llama matern
Presidente poderoso visita presidente rico en minas de oro. Original venta de armas. Poderoso, en una tormenta, es atacado por el terrorismo. Invade al rico. General invasor, anciano y en silla de ruedas, recibe sangre del invadido. Declaración de amor del soldado invadido a la soldado enemiga. Visten de novios en sus trincheras. Ella da a luz. Pasean el niño en cochecito. Nochebuena. “Noche de paz”. Arboles de Navidad. Presidentes y esposas de Papá Noel. Pavo de acción de gracias en los invasores. Presidente habla con Dios por teléfono. Felicita cumpleaños de su Hijo. El cielo es su colonia. Próximas maniobras. Presidentes y esposas. Fuegos artificiales. Adulterios. Invasión. Roban oro. Ahorcan al presidente. General invasor, intérprete de un héroe, se rebela contra su texto y es fusilado. Caen calaveras. Entran el pianista, la violinista, la flautista y el director. “Himno a la alegría” de Beethoven. Ella amamanta al bebé. Muere. Acusa a todos. Muere. El hace igual. Muere. Gran ruido
Parlamento. Crítica a políticos. Interpretan personaje. Memoria Histórica. Conservadores, propietarios del país, se niegan. Cama con Dictador anciano muerto y en pijama. Está en el cielo. Dios es de derechas de toda la vida. Resucita. Juicio. Sátira a dictaduras. Lo muestran al público. Conservadores se hacen demócratas. Progresistas rompen libros para eliminarlo. Conservadores leen su recuerdo. Dictador manos ensangrentadas. Nunca ha existido. Investidura presidente progresista. Peleas. Dictador, de general, en la tribuna con pistola. Señora de mantilla, banquero, doncella, cardenal, bailarina, militar, mujer falangista y dictador. Imaginativa y original posguerra. Bailan "Francisco alegre". El régimen agoniza. Dictador convoca referéndum. Pucherazo. Preside, en pijama, desfile. Progresistas lo asesinan. Conservadores los pasean entre trinos de pájaros por un bosque. Fusilamientos. Dictador preside el desfile de general. Conservadores matan su mito por resucitar con marcha. Memoria Hi
Restaurante. Marta tiene un marido invisible por su distanciamiento conyugal. Celebra su despedida de casada con amigas de despedida de soltera. Cena alegre, beben. Le regalan un traje de novia. Paloma y su marido no se conocen. Luz soporta un marido borracho. Juega, la maltrata, humilla y viola. Entran dos hombres. Paloma y Luz bailan con ellos “Toda una vida...”. Se enamoran. Ellos sólo ansiaban una aventura. Las tres ofrecen dinero al público masculino como busconas. Paloma y Luz deciden divorciarse. Despedida de casada de Paloma. Le regalan una tarta con las velitas de casada. Soplan y comen como si destruyesen agresivas esos años. Discursos. Despedida de casada de Luz. Le regalan un traje de presidiario. Lo destruye como liberación. Ataque a la Justicia por desigualdad con la mujer. Vuelven los hombres. Se casarán. Paloma y Luz de novias. Sus primeros maridos pretenden seguir. Son rechazados. Las acuchillan. Caen muertas. Marta, sin verlas, pone el traje de novia sobre su vestid
Esposa, marido y suegra humildes viven lujosamente. Ellas se disfrazan para no pagar las facturas. Deciden secuestrar a un rico empresario. Solicitan un crédito. Disfrazados y con antifaces, se equivocan y secuestran al secretario que interpreta ser don Vicente. Banquetes. Vidas y cuadros de santos en la habitación del secuestrado para que supere su instinto. Regatean el rescate. El empresario, tras hacerle firmar unas letras, le pagaría lo que cobraría hasta su jubilación. Suplica y el empresario no puede negarle que sea un mártir en acto de servicio. Su esposa, llorando por televisión, les habla para que lo devuelvan barato. El secretario se resigna a tomar barbitúricos en un vaso de agua. Su mujer muestra el cadáver, que le dejaron en casa para que pueda cobrar, a don Vicente que le impone una medalla. Los dos se abrazan. La familia le retira el vaso e impide el sueño del héroe. Marcha. Suena el timbre. Se asustan. Vuelve. Su vida no vale nada y quiere triunfar con ellos. Los secuestradores quitan sus antifaces. Se dispone a abrazarlos.
Jardín. Octogenarios. Viuda que escapó de la residencia, monja que dejó el convento, abandonada desnuda en el hospicio que es modelo para lucir ropa, pareja que aguarda a la cigüeña, desahuciado que huyó de cuidados intensivos, viudo que acaba de enterrar a su mujer. Se comportan como jóvenes. Columpio, balancín, tobogán. Un ejecutivo los contempla a la misma hora. Su bella esposa y el director general lo llevan forzado al trabajo. Despierta en su casa, se siente un anciano y cree que su mujer falleció y vive con su hija. Apoyado en un bastón, va al jardín. Se enamora de la modelo. Lo rechaza e intenta colgarse de un árbol. Se casan. Ingeniosa noche de bodas. Ella está embarazada y él va envejeciendo. Tiene un infarto. Llega su esposa. Los octogenarios invaden el hogar. El director general lo levanta para ir al despacho. Se refugia en la cama. Muere entre las dos mujeres. Entierro. Los octogenarios, con una pancarta, vienen en manifestación y reivindican que muera La Muerte. Acompañan al difunto para que se acostumbre. Se quedan dormidos y anochece. Despiertan. No pueden escapar del cementerio. Celebran un cumpleaños. Apagan las velas. Inexorable oscuro.
Matrimonio anciano. Juegos crueles. Ladran. Bajan dos horcas. Desisten. No hay luz. Van de excursión a la vida. Entra Muerte. Joven. Viste de negro. Le ofrecen un té con veneno. Duerme. Luz en el balcón. Quitan máscaras y pelucas. Son dos jóvenes. Le ponen coronas. Despierta. Bajan las horcas y coloca una tabla entre ellas. Se columpia sobre sus cabezas. Bailan el vals. El se declara . Doce campanadas. Le caen los zapatos y huye por el balcón. Ponen máscaras y pelucas. Vuelve la Cenicienta que barre existencias. El le coloca los zapatos. Suelta provocativa el pelo. Ella le da un puñal para que lo mate. No sabe. Ella la apuñala y se ríe por hacerle cosquillas. Le coge el puñal y se lo da a El para que la asesine. Lo hace. Muerte, que enseña sensual los muslos, y El en el sofá. Le muestra los pechos para que mame. Inclina derrotado la cabeza. Carcajadas de ella. Pone una máscara de vieja y una peluca blanca. Lleva dolorido la mano al corazón y muere. Tapa los pechos. Su vals se conviert
Monja le reza a Santa Rita. Duerme. Hombre le sube la falda. Monja mayor. Esposa, marido desempleado y suegra. Vendieron los muebles y ellas piden para bautizar chinitos. Duermen juntos los tres. Se equivoca e intenta amar a la suegra. Castigado en el suelo. Santa Rita le dicta una quiniela. Quitan los hábitos. Esposa trabajará de prostituta. La calle. Compañeras. Historias de catedrático, marinero, ladrón, mendigo. Estornuda y enferma. Compañeras la ayudan. Muere el señor de las cinco de la tarde. Huelga mundial. Madre trae a su hijo de cincuenta años. Marido va a sellar la quiniela. Barra americana. Historias de casado, gánster, manco. Afortunado de una quiniela alfombra el suelo con billetes y, bailando, llegan al lecho de la esposa. Baja la luz. Suegra echa cohetes por la ventana. Luz. Marido, que está en la cama, se parece al otro y viste igual, acertó una quiniela. Sólo se ha prostituido con él. Traen los muebles. Se abrazan. Oscuro. Luz. Abrazada al otro. Mismo juego. Sigue co
Doncella manda pasar a un mendigo. La señora lo trata como a un aristócrata. Toman el té y él lo vomita. Lo duchan y se marea. Se recupera al oler su ropa andrajosa. Viste un esmoquin. Ignora su estómago y le enseñan a comer. La señora le pide una limosna de sangre. Le indican versallescos cómo utilizar el retrete. La hija no puede tener hijos con su marido. El pobre, que no sabe, va a desnudarse. Joven matrimonio amigo. Nace el bebé. El señor cae por la escalera. Transplante. Le regalan una muleta. El marido pierde un brazo. Nueva limosna. La amiga, que tiene un ojo de cristal, es obsequiada teatralmente. Invasión de hambrientos. Detonaciones. El amigo trae el brazo en cabestrillo y a la señora le falta una pierna. Número de ilusionismo del señor. Los tapa con una cortina. El mendigo, sin extremidades, está sentado en una silla de ruedas. La doncella, que perdió un ojo en un accidente, con unas gafas oscuras. Se las pone y queda ciego. La hija, enferma del corazón, lo abraza fuerte.
Sepulturero en el paro insulta a los transeúntes. Se arroja por el balcón. Esposa e hija lo agarran por los tobillos. Colecta. No trabajará así. Su esposa, que dejará la pistola y capucha en un banco, lo atracará diariamente para comer. Proposición de hipotecar sus cuerpos y, al morir, utilizarlos para trasplantes. Concurso de televisión patrocinado por una nevera. Un millón de dólares por suicidarse ante las cámaras. Lo seleccionan. Festejos. Los presentadores preparan la casa. Un ataúd. Traen un maletín con el millón. Entrevista televisada. El matrimonio, como dos esqueletos, bailan un tango y se aman en el ataúd. Los dólares son falsos. Fuegos artificiales, banda de música. En el plató hay otro maletín. Lo disfrazan con prendas publicitarias. Pistola en la sien. Muere de un ataque al corazón. Devuelven el muerto. No se ha suicidado. Esposa e hija lo cubren con los dólares falsos. Llevan el ataúd. Intentan vender, desde el balcón, cadáver en buen estado. El asegurador con una carreti
La madre empuja a su hijo, que sólo mueve la cabeza, en una gran silla de ruedas. Las tías le regalan vidas de santos. Guiñol. Desmitificación de San Antonio. Discoteca. Joven prostituta acciona la silla y él mueve patético la cabeza. Va a amarlo y le repugna. Huelga de hambre del hijo. Las tías piden el milagro. Dios vendrá a tomar café. Engalanan la casa. Marcha Real. Dios, el anciano de los cuadros, se sienta en un sillón. Chica le ofrece el café y le cae. No está satisfecho de su obra. Los personajes interpretan su sueño. Dios se torna triste. Le acusan de la creación. El padre lo cose a puñaladas. No le hacen efecto. Dios le coge el puñal y lo clava en el vientre. Lo tira. No puede suicidarse. Es un personaje inventado por el hombre. Cae al suelo y muere. La prostituta sale. El hijo desea la eutanasia. Las tías, que rezan en el reclinatorio, comienzan a ascender. Ruido del mar. Los padres, con el hijo en la silla, van avanzando hacia su interior. Crece el ruido. Mueren. Las tías
Tres criadas uniformadas. El matrimonio en el bosque. Dos matrimonios amigos. Las criadas en los brazos de los señores. Tres indigentes. Les ofrecen un banquete. Los menesterosos en el bosque. Los señores con escopetas. Suplican de rodillas. Corren. Disparan. A uno lo alcanzan en un árbol y sube a otro. El bebé llora. La madre le da el pecho. Deja de llorar y lo matan. Al que le falta una pierna, le caen las muletas. Corre a la pata coja y muere. Matan al del árbol. La madre les muestra desafiante el pecho. Muere al lado del hijo. En jaulas. Interpretan mímicamente, y a cámara lenta, la cacería. Sirven cocinados los pordioseros. Los señores los van devorando. Fuertes dentelladas. Gritos de dolor de los mendigos y llanto del niño. El bosque. Los matrimonios se intercambian. Se desnudan rápidos. Las criadas con las escopetas. Imploran de rodillas. Los acusan de los muertos que habitan en su poderoso bosque. Corren. Los van matando. Las criadas inermes. Escapan. Tres escopetas disparan en
Plaza de San Pedro. Canonización monja en un marco. Violada, durante la guerra, con permiso. Dos monjas. Hija vestida de novia y en una silla de ruedas. Madre vestida de negro. Jefe de Estado y su esposa. Discurso retrógrado de Papa. Cuerpo incorrupto de la santa. Quita su hábito y es un esqueleto. Todos los pobres del mundo. Dos parejas de mendigos a cuatro patas. Se aman. Ladridos y maullidos. Vuelven. Uno vestido de Papa. El otro y las dos de cardenales. Discursos de los Papas. Natalidad y sexo para pobres y ricos. Cardenal deja caer un puñal. Papa pobre se lo clava al Papa. Huyen. Los de antes. Fumata blanca. Cardenal vestido de Papa. Canoniza a su antecesor en un marco. Papa le limpia sus manos ensangrentadas. Santo de las hemorragias. Ocho muñecos de mendigos en la plaza. Pobres entran en la basílica. Traen tesoros. Guardias clavan sus lanzas a muñecos y pobres. Oscuro. Muñecos y pobres sobre peanas. Los de antes. Ateos mataron a los pobres por defender la Iglesia. Canoniza a lo
Mar entre dos playas. Coro de olas. Viejo dialoga con ellas. Gran pianista. Enviudó. Mujer, en la otra playa de estación y horario distintos, dialoga con las olas. Amor frustrado. Miran inútilmente el horizonte con unos prismáticos. Descubren la otra playa. Se ven. Echan un sobre al mar. Lo reciben y rechazan. Exigen mímicamente que abandonen la playa. Se arrojan piedras y caen al mar. Hablan y no se escuchan. Conversan. Se adentran en el mar. Retroceden. Bailan. El, rodilla en la arena, se declara. Lo rechaza. Simulan abrazarse. Coger agua y besarla. Puños en el mar. Tempestad. Cesa. Recogen y ponen la alianza. La desea. Ella corre. Simulan amarse. Crepúsculo de primavera en ambas playas. Toca el piano. Ella escucha. Pescan filete de ternera, pan, botella de vino. Comen. Noche. Duermen. Sueñan un ballet a la otra playa sobre el mar. No se ven. Echan botellas. Leen las cartas. Se ven. Lleva dolorida las manos al vientre. Orilla. Coge bebé en un moisés. Llora, lo amamanta y muere. Simul
Cafetería.. Tres monjas, arrodilladas, escuchan “Salve, Regina”. Cuentan originales vocaciones. Es un club de alterne. Harán apostolado. Las ganancias irán a las misiones. Entran tres hombres y salen sorprendidos. Vuelven. Los atraen. Cuentan sus vidas. Las desean. Ellas sacan sus rosarios. Éxtasis. Beben exageradas. Se mueven borrachas. Striptease de hábitos. Caen. Se levantan serenas. Música lenta. Bailan las parejas. Les muestran el cepillo. Pagan. Crece la música. Suben la escalera. Bajan beatíficos y salen. Visten muy sexy y pintadas. Inequívoca profesión. Hablan como religiosas. Se arrodillan. “Salve, Regina”. Cuentan originales vocaciones actuales. Evocan a los tres. Volverán. Entran. Visten de sacerdotes. Sotana y teja. Salen sorprendidos. Vuelven. Agradecen la conversión. Intentan conquistarlos. Ellos sacan sus devocionarios. Éxtasis. Beben exagerados. Se mueven borrachos. Striptease de tejas. Caen. Se levantan lúcidos. Música lenta. Bailan las parejas. No les cobrarán. Crece
Calle. Pareja de ochenta años. Evocan su pasado. La estrangula. Mueren. Quitan sus disfraces. Tienen cuarenta años. Se rebela a ser humillado por el tiempo. Jardín. Va a suicidarse para no ser viejo. Los árboles intentan disuadirlo. Se ahorca. Ella va enamorándose de él. Los árboles lloran. Tanatorio. El en un ataúd. Juez con una pistola. Alza las manos. Lo esposa. Presidio. Confiesa ser el asesino de sí mismo. Se está enamorando de su viuda. Juzgado. Es condenado a cadena perpetua. Cárcel. Ella tiene sesenta años. Sale. Quiere hacer un túnel. Ella, ochenta años y apoyada en un bastón, es la del principio. Le pone las manos en el cuello. Ella, su gran amor, muere del corazón. Cementerio. La deja sobre una tumba. Una policía. Los difuntos temen que entren los tanques. Le coge la pistola y la mata. Va a ser libre. Sirenas de coches. Original juicio absurdo por matarla. Se debe legalizar la eutanasia. Causa vista para sentencia. Dialoga con la voz del que sería de viejo. Estrangula a su p
Convento. Noche invernal. Tormenta. Padre Ignacio, Padre Francisco y Hermano Domingo se desean agresivos el infierno. Interpretan humorísticamente el misterio de la Encarnación. Celda de Hermano Domingo. Imagen de la Inmaculada de Murillo. Sueños concupiscentes. Sólo Hermano oye la voz de la Virgen. Dudan. Quitan sus hábitos y se van. Regresan y los ponen. Virgen toca su melena. Hermano se arrodilla. Desaparece. Entran los dos y se arrodillan. Harán un gran negocio. Desisten. Padre Ignacio se declara. La besa, bailan. Padre Francisco quiere ser su amante. Striptease de manto. Lo pone. Intenta violarla. Le ofrece billetes del culto. Los arroja indignada. Hermano la ve como a una madre. Lo amamanta. Se maquilla y pinta. Se besan. Le quita el hábito. Dos siluetas se aman. Los dos observan. Desaparece. Los tres desnudan airados a cada imagen. Hermano la tira al suelo y rompe. Destruyeron a Nuestra Señora. Se irán. Lo matan a escobazos por amarla. Los dos, por celos, perecen a escobazos. En
Modelo cruza la pasarela. Vestido de primavera. Ella se acerca. Modelo cruza la pasarela. Vestido de verano. Va al espejo. Aparece Otra. Parecida. Obesa. Intenta agredirla. Otra la empuja. Ella cae al suelo. Modelo cruza la pasarela. Vestido de otoño. Ella se declara en huelga de hambre. Abre la boca al público Come un exagerado bocadillo. Vomita. Bajan alimentos. Va a cogerlos y ascienden. Modelo en el escaparate. Abrigo de pieles. Ella viste igual. Se arrodilla ante la moda. Modelo se desmaya. ¡La moda ha muerto! Modelo vende. Sale. Ella entra en el escaparate. No vende y deja un maniquí. Sale. Otra viste pieles y corre hasta la pasarela. Oscuro. Maniquíes frente al público Ropa de cada estación. Ella va hasta la pasarela. Bajan perchas con ropa. Otra desfila grotesca por la pasarela. Ella sube y la ahoga. La deja, frente al público, con las manos sobre la pasarela. Modelo cruza la pasarela. Ella sube y la ahoga. La deja, frente al público, con las manos sobre la pasarela. Ella desf
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