“No hay burlas con el humor”
¡Se acabó! Teatro breve del desamor,
de Manuel Carrera Díaz (Coord.).
Los Libros de Umsaloua. Sevilla. 2023.
El humor es algo muy serio. Y todas las grandes creaciones de la literatura dramática universal desde Aristófanes han utilizado este recurso para elaborar sus obras. Y en este caso se trata de textos breves, igualmente de gran tradición teatral. No hay más que recordar Los Pasos de Lope de Rueda, los Entremeses de Cervantes, los Sainetes de Ramón de la Cruz o Las Farsas Maravillosas de Alfonso Zurro.
La temática del humor es infinita. No hay límites para el humor. Admite temas gloriosos como la vida, el amor, el sexo o el triunfo. Y temas funestos como la muerte, el crimen o la traición.
La editorial Libros de Umsaloua acaba de publicar un volumen de nueve piezas teatrales con el rotundo título de ¡SE ACABÓ!. Teatro breve del desamor. En ellas seis autoras y dos autores, coordinados por el profesor Manuel Carrera, especulan escénicamente sobre las consecuencias funestas que trae consigo una ruptura amorosa. La mayor parte de ellos provienen del mundo universitario, lo que le da una enorme soltura y competencia en el manejo del lenguaje.
Resulta especialmente icónica la pieza breve en clave dramática de Jean Cocteau “La voz humana” sobre la mujer abandonada. Tan icónica se hizo que el compositor Francis Poulenc la convirtió en ópera en 1958 y se estrenó al año siguiente en el Teatro Nacional de la Ópera Cómica de París. Este famoso monólogo escrito en 1930 ya había sido llevado a la pantalla en 1948 por Roberto Rossellini con Anna Magnani bajo el título de L´Amore. Y más recientemente actrices como Simone Signoret, Ingrid Bergman o Liv Ullman lo han llevado al cine y a la escena. Sin olvidar a nuestra Carmen Maura en Mujeres al borde de un ataque de nervios de Pedro Almodóvar. O la más actual adaptación del propio Almodóvar con Tilda Swinton.
Existen en el teatro contemporáneo otras piezas ya clásicas que abordan el mismo tema con indudable valor, eficacia e influencia. Tales como Antes del desayuno de Eugéne O´Neill o La más fuerte de Ibsen. Sin olvidar el mito de Medea. Que va desde la tragedia de Eurípides en el siglo V a. C. pasando por Séneca hasta la ópera de Cherubini o la misma Norma de Bellini.
Como podemos comprobar, la ruptura amorosa a modo de abandono del amante es una constante histórica en el desarrollo del arte escénico. Para los creadores contemporáneos, autoras y autores, supone un desafío impresionante el abordar propuestas originales.
Déjeme es el título de un breve relato en forma de carta convertido en monólogo teatral de la profesora de la Sorbona Marcelle Sauvageot que falleció de tuberculosis en 1934 en una clínica suiza. Este monólogo de amor traicionado, de excelente valor literario y emocional, surge cuando la autora, estando ingresada en Suiza, recibe la carta de su amante diciéndole que se casa con otra con estas palabras: “Me caso…..Seguiremos siendo amigos”. Y ante la actitud de su amante en fuga, sintiendo que ”le cortaban lentamente la carne de un costado”, reacciona rechazando orgullosa y violentamente la amistad que se le ofrece. El texto ha sido publicado recientemente en la editorial Periférica.
En el libro que nos ocupa encontramos piezas de toda índole, tanto cómicas como dramáticas, farsas e incluso del absurdo. Con notas de recomendaciones de su montaje de Lola Mendoza Serrano, e interesantes ilustraciones.
María Jesús Bajo escribe Terapia para desAmada, un desenfadado monólogo de una mujer de buena posición social y formación universitaria que relata, sin cortarse un pelo, su peripecia vital y frustración amorosa ante el dilema de tirar la toalla definitivamente. Excelente propuesta para lucimiento de una talentosa actriz tragicómica.
En La tarde de otoño de Margarita Olmo de Carmen Caballero Rojas nos enfrentamos a la solución de una vida plagada de obstáculos y dificultades por la vía rápida de una sensible y melancólica dama de cierta edad y honorable conducta. Ideal para una actriz veterana de porte distinguido y majestuosa dignidad.
Cuando leí esta burbujeante y divertida comedia de Inma Calderón titulada ¡Al archivo!, pensé enseguida en Análisis perfecto hecho por un loro, de Tennesse Williams, cambiando St. Louis por Sevilla. Dos señoras de buen ver, maduritas y atractivas, se encuentran como buenas amigas en la casa de una de ellas. Como su cuerpo les pide guerra, una convence a la otra, que está de bajón, para irse a quemar la ciudad echando una canita al aire. Pero un giro inesperado cambia las tornas y lo que parece que era, no lo es. Dos buenas actrices, con solera y desparpajo, pueden hacer de esta pieza una creación verdaderamente desbordante.
Del prolifero y experimentado autor Juan García Larrondo tenemos: Eres “YO” mi príncipe azul (Soliloquio de soledad en sologamia). Al leer este texto pensé de inmediato en la película de 2020 de Iciar Bollaín La boda de Rosa, en la que se plantea una situación sumergida profundamente en el teatro del absurdo. La ficción nos permite con toda propiedad traspasar los límites de la realidad y tomarnos toda clase de libertades. Evidentemente, que alguien encuentre en sí mismo la deseada felicidad, es perfectamente posible. Nadie puede impedir que una persona haga con su cuerpo y espíritu lo que más le convenga. Y, con una determinación arrasadora, Soledad, la protagonista de este monólogo, suplica al Santo Cristo en la sacristía de la Iglesia que la ilumine ante el dilema que supone su matrimonio y la decisión definitiva de hacerlo consigo misma. Atrayente reto para una actriz volcada en mostrar sus recursos melodramáticos llevándolos al límite. Porque el autor tiene la virtud de condensar en un breve espacio temporal toda la experiencia vital del personaje.
En la pieza de Mercedes León ¡En qué momento! nos encontramos un texto de dos personajes cuyas acotaciones describen al detalle las acciones, permitiéndonos descubrir que la autora, además de poseer un indudable talento dramático como tal, acredita su sólida experiencia como directora escénica. Y advertimos también otra novedad, y es que esta vez es el varón el que sufre las consecuencias del desamor. Por regla general el teatro desde la antigüedad se ha centrado en presentarnos a la mujer sufriendo el rechazo o el abandono del varón, sea esposo o amante. Y es curioso ese punto de vista porque la realidad nos muestra que también ellos son repudiados o abandonados y sufren por ello. Tal vez se piensa que el manifestar el dolor masculino ante el rechazo sea síntoma de debilidad cuando se trata del llamado sexo fuerte. El conflicto surge cuando las precauciones que se toman para preservar la relación se quiebran y aparece la realidad desnuda. Entonces cada uno de los personajes descubre al otro como es en realidad y aparece la decepción. El texto juega con elementos que lo acercan a lo absurdo y le otorga enorme vitalidad. Sin duda puede ser un agradable placer para los actores que la representen.
Astral, de la prolífica dramaturga, ensayista y poeta Isabel Martín Salinas, nos lleva al campo de lo onírico, reflejado en dos personajes que han creado una distancia entre ellos que es imposible su entendimiento en un diálogo plagado de insultos, recriminaciones y desprecio, con ecos del Albee de ¿Quién teme a Virginia Woolf? y del Sanchís Sinisterra de ¡Ay Carmela!, al jugar con lo sobrenatural. Un texto original sin duda y muy incisivo y poderoso.
Desirée Ortega Cerpa es la autora de La sal de la tierra. Esta multipremiada autora se adentra en el mundo clásico griego con aromas shakesperianos para narrarnos, a modo de leyenda, una historia familiar con secretos ocultos, sospechas, intrigas y venganzas que le dan un aire misterioso y remoto. Un interesante texto con tres personajes con lazos de sangre y una historia común.
En Desa-copla-dos Belén Pérez Daza nos ofrece una especie de comedia musical fresca y divertida utilizando en sus diálogos fragmentos de conocidas coplas y canciones que le dan un aire ligero y despreocupado a la trama de ruptura sentimental. Un texto alegre que satiriza de algún modo los argumentos de locura, pasión y celos y los hace ridículos y memorables. Se le nota a la autora su oficio para manejar los mimbres del hecho teatral.
Rafael Portillo nos presenta con su pieza: ¿Me quieres, no me quieres? una inteligente reflexión sobre los vaivenes de la condición humana con una envidiable destreza. Con cuatro personajes y un solo decorado, el autor organiza un enredo familiar de evidente economía de medios donde la armonía inicial se quiebra por el egoísmo de uno de los personajes y se restablece al final mediante la astucia de otro personaje que se sirve de la codicia del anterior. Mientras leía esta obra me acordé de “La huella” del británico Peter Shaffer, donde se da un vuelco a la trama utilizando el engaño y la falsedad.
¡SE ACABÓ! Teatro breve del desamor, es un interesante y cautivador libro que reúne nueve piezas sobre el tema del desamor de diferentes estilos y desde distintos puntos de vista y que aporta a nuestra dramaturgia otra visión contemporánea.
