
Foto: julidisla.com
¿Cómo os va por València?
En València se vive bien… siempre hemos vivido bien o lo hemos intentado… evidentemente algún angustiado habrá y alguna que esté asqueada también pero en términos generales estamos bien. Y en lo que se refiere a los que escribimos teatro en la Comunitat Valenciana yo diría que nos pasa más o menos lo mismo que les pasa a los que escriben en otros territorios. Tengo la impresión de que no tenemos unos problemas demasiado específicos o diferenciados de los autores de otras partes: un poco de supervivencia, un poco de satisfacción, un poco de endogamia, muchas ganas de trabajar y mucha pasión por la escritura. Para hacer lo nuestro: palabras, emociones, historias, imágenes, personajes, ideas…
En València hay muchos autores y autoras, ¿verdad?
Muchos y muchas. Tenemos de todo. Existe una base de datos excepcional del Centre de Documentació Escènica del IVC. Un proyecto de Josep Lluís Sirera y Xavier Puchades con la asesoría de Ramon X. Roselló en la que se recoge el 95% de la actividad dramatúrgica desde los autores y autoras nacidas en los 40 hasta los nacidos y nacidas en los 90 del siglo pasado.
Ahí estamos todos y todas: https://documentacionescenica.com/dramatea/catalogo-dramatea
Y lo cierto es que desde hace ya muchos años las generaciones autorales se han ido sucediendo sin dejar huecos entre ellas. A mi juicio una de las cosas más importantes que le ha pasado al conjunto de dramaturgos y dramaturgas valencianas en los últimos años ha sido la fundación y consolidación de la Associació Valenciana d’Escriptors i Escriptores Teatrals (AVEET). Y creo que el éxito y la rápida consolidación de esta asociación, además de su necesidad natural, ha sido la proximidad con los autores y autoras y el empeño por la descentralización. En la Comunitat Valenciana muchos nos pensamos que todo pasa en la ciudad de València y casi nunca nos acordamos de que existe algo al norte y algo al sur. Y que allí también vive gente. Y algunos son dramaturgos que intentan escribir obras de teatro. A los que vivimos en València eso se nos olvida. Algo parecido a lo que le pasa a algunos madrileños pero en València. Como decía, tener una asociación con aproximadamente noventa socios y socias y con solo nueve años de historia desde su fundación me parece bastante reseñable. Y además mantenerla como referente entre las personas que escribimos y como interlocutora con las administraciones valencianas para la difusión y reivindicaciones de los autores y autoras.

Foto: Ester Pegueroles. Fuente: ibañezypaya.es
¡Pero estás escribiendo para la AAT no para AVEET!
Sí, lo sé. Hasta ahí llego. Pero la existencia de AVEET en la Comunitat Valenciana es una realidad que no podemos obviar. Entiendo el alcance estatal que tiene la AAT y la pretensión de aunar y representar a todos y todas pero… igualmente… me parece necesario encontrar los lazos de unión y la manera de colaborar para hacer compatible la actividad y la presencia de AAT en algunos territorios donde están surgiendo otras asociaciones… Una doble filiación o algo así… Propongo este tema para que se estudie… Unámonos sin perder las características auténticas de cada uno.
¿Los autores y autoras valencianas suelen estrenar sus textos?
No sabría decir el porcentaje de textos que se estrenan en relación a los que se escriben pero si eres autor/ autora y tienes un texto que no ha sido premiado, ni publicado, ni tienes una compañía propia tienes muy pocas posibilidades de que ese texto sea montado y acabe producido y exhibido en un teatro. Y menos en unas condiciones dignas. Esto es una realidad. No hay productoras de teatro buscando textos para montarlos y si alguien consigue convencer a alguien para que produzcan un texto debe ser una excepción.
El desarrollo profesional de los autores y autoras valencianas sigue siendo precario y necesitado de actividades profesionales paralelas. Como casi todo el teatro en general. Entiendo que para vivir estrictamente de la autoría deberíamos “vender”, al menos, tres obras al año. ¿A quién le pasa eso?
Por eso se hace necesario acudir a la docencia en cualquiera de sus niveles o desempeñar otras profesiones teatrales como la interpretación, la producción o la dirección. O huir en dirección contraria al teatro para poder ganarte la vida. Hace un tiempo algunos también escribíamos para la televisión pero en estos momentos me parece que es casi anecdótico la cantidad de autores teatrales que escriben ficción audiovisual.
Un hecho destacable que sí nos une: la mayoría tenemos una compañía con la que ponemos en pie nuestros textos o para la que escribimos nuestros textos. Por lo general el nombre de un autor/autora va relacionado directamente con el nombre de su propia compañía. Donde además de autor debes hacer los trabajos de solicitante y justificante de subvenciones, distribuidor, administrativo, encargado de rrss y, muchas veces, de conductor para transportar a los intérpretes. ¿Existen autores sin compañía? Sí, claro. ¿Un autor con compañía nunca trabaja fuera de su compañía? No, claro. Hay de todo. Pero la relación autor-compañía se ha ido manteniendo y consolidando con el tiempo. Porque esto no viene de nuevo, ni de hace poco, esto ya lleva muchos años siendo así. La clave estaría en responder a la pregunta: ¿El autor escribe libremente para su compañía o la compañía pide lo que necesita a su propio autor?
¿Qué tal con las instituciones valencianas?
Mucho mejor que antes, todo hay que decirlo. El papel del Institut Valencià de Cultura en los últimos tiempos, tal vez en los últimos cinco años, considero que ha colaborado en gran medida a la promoción, a la visibilidad y al sostenimiento de la vida profesional de nuestros autores y autoras. Se constata con iniciativas concretas que nos han puesto en la primera línea de la política escénica de la institución. No voy a hacer un listado publicitario de todo lo que se hace y se ha hecho (lo tenéis aquí www.ivc.gva.es) pero sí creo que el movimiento hacia la autoría valenciana ha sido importante. Y lo ha hecho teniendo en cuenta las variables de intergeneración a favor de los nuevos y de los menos nuevos y el componente de género a favor de las autoras. Y así entre unas cosas y otras pues… Hay un cierto movimiento hacia la dignidad.
También tenemos alguna acción por parte de la Diputación de València y el Teatre Escalante que facilita nuestra labor. Y algún ayuntamiento con iniciativas interesantes.
Otra cosa es que la dramaturgia sea relevante en algún sentido. Ni siquiera dentro del propio ámbito de la cultura y menos en la sociedad en general. Esta afirmación solo es eso, una afirmación que se basa en una realidad que vivimos los dramaturgos de aquí y de allá bajo mi punto de vista, lógicamente. Aunque eso ya no es solo responsabilidad exclusiva de las instituciones.

Fuente: ibañezypaya.es
¿Qué es lo mejor de la dramaturgia valenciana?
Que no existe como tal.
En mesas redondas, tertulias y entrevistas nos preguntamos los unos a los otros si existe la dramaturgia valenciana como tal. Si podemos hablar de unos rasgos, técnicas, características o modos similares entre los y las que escribimos entre Vinaròs y El Pilar de la Horadada. La respuesta parece básica: no. Aunque nos bañemos en las mismas aguas mediterráneas, nos dé el mismo viento en la cara, bebamos el mismo zumo de naranjas autóctonas y coincidamos en ciertos gustos culinarios en lo que a escritura dramática se refiere no tenemos nada que ver los unos con las otras ni las unas con los otros. Nada. Y, como en todo, ahí radica la grandeza.
Es que es imposible que podamos hablar de dramaturgia valenciana si cada uno tenemos una edad, nos hemos formado en sitios diferentes, hemos crecido, leído, escuchado autores diferentes que nos han servido de referente en nuestra escritura, algunos vienen de otras disciplinas, otros escribimos en valenciano, otros tienen intereses diversos… nada. No tenemos nada que ver.
¿Qué es lo mejor de la escritura escénica que se realiza desde la Comunitat Valenciana?
Que somos muchas y muchos. La diversidad y la cantidad. Que en la mayoría de las escrituras hay talento y que han sabido posicionarse en el panorama escénico valenciano. Y un poquito en el panorama escénico español. Pero muy poco.
Tenemos autoras que ganan premios de escala estatal, autores con textos montados por instituciones de otras autonomías, autoras que participan en laboratorios nacionales, autores que no salen del territorio valenciano, autores que escriben en valenciano, otros solo en castellano, autores traducidos, autoras más clásicas, menos clásicas, autores especialistas en comedia, autores con perspectivas diferentes, algunos más implicados socialmente, otras menos. Tenemos un poco de todo. También un mucho de algunas cosas.
En general tenemos mucha dramaturgia. Y, después de meditar si eso me gusta o no (porque es un hecho y ya está) creo que sí… que me gusta. Y que en este caso prefiero la cantidad… porque creo que no entra en la disyuntiva cantidad versus calidad. No lo creo. No es una cosa u otra.
¿Y lo peor?
Depende de lo pesimista que se levante uno cada día. Lo peor puede ser eso mismo si no lo gestionamos bien. A veces tenemos tantas obras en gira o pseudogira y tantos autores que estrenamos y producimos a la vez que el trabajo de unos y otros se transforma en una acumulación de noticias en redes que ya no sabes distinguir lo que te interesa de lo que no.
Como comentario final…
Yo creo que esto mismo pasa en todos lados, ¿no?